Opinión Nacional

Lecturas necesarias para el 2014

En los últimos años se han publicado textos importantes en el área de las ciencias humanas, o sociales como se conocen en el argó académico. Está el trabajo de Razmig Keucheyan (1975), sociólogo y activista de la izquierda radical suizo, titulado “Hemisferio Izquierda, mapa de los nuevos pensamientos críticos” (traducción de Alcira Bixio, 2013, España, Editorial Siglo XXI), que abarca un estudio a la segunda mitad de la década de los noventa, destacando en ella el retorno a la crítica social y política como una necesidad para entender el futuro que le avizora al mundo moderno. De las manifestaciones altermundialistas a las campañas contra la Constitución europea, pasando por el avance electoral de la extrema izquierda y las movilizaciones contra el empleo precario, la izquierda de la izquierda ha salido de la gran pesadilla de los años ochenta con renovados bríos; la obra presenta la crítica, como un instrumento de batalla de las ideas, muy fecunda y enriquecedora, donde la postura de autores como Toni Negri, Slavoj Žižek, Alain Badiou, Judith Butler, Giorgio Agamben, Fredric Jameson, Gayatri Spivak o Axel Honneth, muestra los límites hasta donde puede llegar el pensamiento radical contemporáneo. Keucheyan, se pregunta: ¿Cuáles son las teorías que acompañan la aparición de las nuevas luchas sociales? ¿En qué se diferencian de aquellas que caracterizaron tradicionalmente al movimiento obrero? Es un aporte, desde una perspectiva internacional, que cartografía el nuevo panorama del pensamiento crítico y sirve a la vez de brújula para el lector que se introduce en el pensamiento de estos nuevos teóricos de la izquierda, convirtiendo la reflexión crítica de los acontecimientos modernos, en una guía esencial para analizar, comprender y profundizar en los trabajos y las teoría de buena parte de los intelectuales más prestigiosos de las ultima dos décadas, a los cuales hace falta seguir acudiendo en la tediosa tarea de contextualizar lo cotidiano e incluir las acciones de los hombres al comportamiento de las comunidades.

Está también el texto de del historiador inglés Perry Anderson (1938), titulado “Tras las huellas del materialismo histórico” (publicado en el 2013, España, Editorial Siglo XXI), y que trata acerca de algunas consideraciones sobre el marxismo occidental, pronosticando que existe una escisión dentro del marxismo entre temas filosóficos y estéticos, creándose una verdadera teoría materialista de la sociedad que solamente se resolvería con un resurgimiento de la política revolucionaria en Occidente; es un libro que, aun no siendo una continuación de los apologistas del materialismo histórico del siglo veinte, tiene un marcado origen en la crítica y en la revisión del incumplimiento de la predicción de que la teoría materialista de la sociedad se ha desarrollado con fuerza insólita en Inglaterra y en Estados Unidos, donde los movimientos revolucionarios siguen siendo minoritarios, mientras en la Europa mediterránea el marxismo entraba en una crisis decisiva de credibilidad e influencia. A todas estas, el autor no precisa si la crisis del marxismo latino es un fruto del fracaso político del eurocomunismo, sino que admirar la elegancia y precisión con las que las corrientes en boga entre los intelectuales europeos de finales del siglo XX, desde el postestructuralismo al pensamiento de Habermas, al tratado el tema, partiendo de la hipótesis de una falta de diálogo, de comprensión del papel del hombre en el universo. Anderson plantea, la necesidad de una lectura de Marx sin posiciones ideológicas ni matices místicos, el pensamiento marxista, dada la convulsión y la fragilidad de nuestro tiempo, requiere una lectura directa desde donde construir un “discurso rebelde”, tomando el título o frase del filósofo José Manuel Briceño Guerrero, que dignifique al ser humano y regule, en los límites de esa dignidad, las relaciones de los hombres, aboliendo la explotación del hombre por el hombre de manera definitiva.

Y por último, no por ello menos importante, está el trabajo del estadounidense Hilary Putnam (1926), titulado “La trenza de tres cabos: la mente, el cuerpo y el mundo” (publicado en el 2001, España, Editorial Siglo XXI), en la cual se trata el tema de dos de las cuestiones que durante siglos han ocupado a los filósofos han sido la relación entre nuestras percepciones y la realidad, y la relación entre mente y cuerpo. En la obra, Putnam examina el problema del realismo, y se pregunta: ¿es posible la verdad objetiva? Así mismo, hace una crítica a los enfoques empirista e idealista, mostrando que comparten un falso supuesto, ya que no es posible, a su juicio, percibir directamente el mundo. Tomando como fundamento los trabajos de J.L.Austin y de W. James, desarrolla una nueva categoría a la cual denomina “realismo natural”.

En una palabra, Putnam profundiza en la cuestión de la relación mente-cuerpo y muestra los falsos planteamientos en que se apoya todo el debate contemporáneo e intenta reformularlo apoyándose en la obra última de Wittgenstein, ofreciendo soluciones originales a algunos de los problemas más complejos de la filosofía y señalando un camino intermedio entre la metafísica reaccionaria y el relativismo irresponsable, desatando los nudos gordianos en los que se ha enredado la filosofía en cuestiones de epistemología. Es un texto para desmitificar el carácter superlativo de algunos conceptos filosóficos, mostrando en su lugar los espacios naturales para una discusión de altura acerca de lo que necesita el hombre contemporáneo como sistema de organización de su vida institucional-política.

*.-

 

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba