Lo que sabemos de la unidad
A decir verdad; si de algo sabemos los que hemos habitado estas tierras desde hace más de media centuria hasta el sol de estos días, es de los procesos unitarios que se han forjado en momentos de crisis y penurias como el que estamos viviendo en este mal trance que pasa la república. De manera que venir ahora con el cuento de que los avances indivisibles e indisolubles demostrados por todas las organizaciones políticas de oposición, son cosa del “Imperio” y de la MUS; a parte de ser una burda ofensa al gentilicio nacional, demuestra entre otras cosas, el culillo generalizado que está haciendo metástasis en un gobierno donde su égida principal ha sido la confrontación y división de los venezolanos.
Muchas diferencias y casi insalvables se habían producido entre Acción Democrática, Copey, URD y el Partido Comunista de Venezuela en los días del Gobierno del trieno adeco; pero a la caída de Romulo Gallegos del poder el 24 de noviembre 1948 y el arribo de Marcos Pérez Jiménez con su nefasta dictadura, aquellos que se encontraban dispersos, al calor de la resistencia y los combates clandestinos por la libertad, fueron forjando un proceso unitario hasta el punto en que aquel 23 de enero del 1958, una vez derrocado el dictador, estas organizaciones partidistas con el PCV a la cabeza, le demostraban al país que su Junta Patriótica había pasado por muchas mesas de trabajo unitario dentro y fuera de su territorio, y que la misma en ese momento histórico le estaba devolviendo la democracia a los venezolanos.
Después del caracazo y los sucesos del 4 de febrero, el pueblo venezolano y sus vanguardias políticas también le demostraron al mundo como es que se bate el cobre en materia de unidad. Así y con la esperanza de conquistar más espacios democráticos y de redención social; logró lo que se conocería como el chiripero, ensayo unitario de la mayoría de los partidos de izquierdas y otras fuerzas políticas, que hicieron posible el primer resquebrajamiento importante de la democracia representativa. Y para no incurrir en mezquindades históricas, el arribo del propio Hugo Chávez al poder, estuvo signado por una férrea unidad de organizaciones como el MAS, MEP, PCV, PPT, quienes juntos al MVR lograron entusiasmar a las grande mayorías, que en esos momentos exigían cambios radicales a las formas de gobernar el país.
“Hay que ir midiendo lo que nos conviene, que es procurar una mayor votación para obtener un cambio político en el país. Pero lo importante de este paso es lo que significa como símbolo de la unidad. Y los partidos odispuestos a dejar sus símbolos a un lado por la elección presidencial”. Estos señalamientos expresado por Ramón Guillermo Aveledo como vocero oficial de la MUD no son poca cosa, si tomamos en cuenta que precisamente por la errática conducta divisionista, estos actores políticos perdieron en el 2008 varias Gobernaciones y en las recientes elecciones parlamentarias, varios fueros los curules que se dejaron de capturar por el echo de la fractura entre los sectores opositores al gobierno nacional.
Así las cosas; cada vez se va poniendo mas claro el panorama y de alianzas únicas, unitarias o de unidad, bastante que sabemos por estos predios. De allí que el cáncer que esta corroyendo no sólo al comandante, sino a la alta dirección del PSUV y sus asesores cubanos, es que ellos saben mejor que nadie, q aue de este lado de la acera hasta el PPT ha entendido la necesidad de forjar una gran alianza política; de manera tal que no quede absolutamente nadie por fuera y que con la MUD, el Frente Progresista por el Cambio y la gran mayoría de la sociedad, los venezolanos saldremos de este gobierno que de paso también le quebró su expectativas de cambio.
