Lo viejo, lo feo y lo nuevo

Esta llegando el momento de la irrupción de un nuevo liderazgo político y social en todos los rincones del país. Dicho advenimiento, estará caracterizado por el rescate de la vinculación entre la ética y la política. Esta oleada de nuevos actores que se avecina es indetenible y tememos que su entrada en accion signifique un traspie en el esfuerzo de consolidar una nueva mayoria ciudadana capaz de superar nuestra actual situacion politica y social. ¿Por qué dicho temor? Porque el nuevo liderazgo tendrá que luchar no solo con quienes rigen los destinos del pais en la actualidad, sino tambien con quienes fueron causantes de dicha penuria. Lo»nuevo» tendra que batallar con «lo viejo» y «lo feo». Lo que puede catalogarse como lo viejo, lo feo y lo nuevo para nada tiene que ver con la edad de quienes integran el liderazgo político en el país ni mucho menos con su apariencia física, sino mas bien con su modo de pensar, actuar y de concebir la política y, en definitiva, el poder.

Un movimiento como el que estamos planteando estará representado por un liderazgo emergente que, o nunca ha estado en cargos de poder político relevante, o de haberlo estado han hecho una excelente labor. Dicho liderazgo tendrá que erigirse y salir victorioso en una batalla sin cuartel entre fuerzas que representan el pasado y que desean volver al poder y las fuerzas que están gobernando -o desgobernando hoy en día-. He aquí una breve explicación de los tres factores actualmente en pugna en el escenario político venezolano. Los factores que son catalogados como “Lo Viejo” pretenden usar las mismas practicas y artimañas que a fin de cuentas fueron las que causaron la implosión el sistema democrático de Venezuela. Son principalmente -pero no se reducen a- aquellos que en alguna oportunidad se beneficiaron de las «mieles del poder» en la mal llamada «cuarta república», y que ahora pretenden volver a gobernar sin tomar en cuanta que el advenimiento de la revolución bolivariana no es mas que una consecuencia de sus malas practicas, el despilfarro, la corrupción y la carencia de criterio para ocuparse de los pobres, los marginados. Esta situación genero un rencor tal en la mayoría de la población que hizo que el inefable personaje que hoy desgobierna al país llegara a la presidencia con la promesa de un «borrón y cuenta nueva» y de arrasar con todo vestigio de los partidos tradicionales y sus líderes…

Es impresionante ver como la consigna de «No volverán» todavía encuentra asidero en el discurso político venezolano, no solo para los oficialistas sino para quienes, siendo demócratas, entienden que regresar a las practicas pre-chavistas seria propiciar el regreso, sin duda con mas fuerza, de esa lacra que asecha a latinoamerica como lo es el populismo autoritario. Por otro lado, lo Feo es ese lado mas oscuro de nuestra historia republicana reciente y que esta representado por un liderazgo personalista, que ataca o pervierte todas y cada una de las instituciones que caracterizan los sistemas democráticos y que hunde a la población en la confrontación, la violencia, la inseguridad, y el atraso. Son quienes usan programas sociales de una manera perversa para mantener a grandes sectores de la población sumisos a causa de una dádiva. Ese es el lado feo de nuestra democracia. Es la exaservacion de los vicios de «Lo viejo» aunado formas de gobierno fundamentadas en el rencor y la revancha social, la ineficiencia y lo que es peor, valores anti-democraticos. Bien lo decía El Libertador “ la democracia no es para pueblos ignorantes”, y, desgraciadamente, en comparación con nuestros pares en América Latina que efectivamente están logrando avanzar, somos un pueblo ignorante. Por la ignorancia de una mayoría de la población -de todas las clases sociales vale destacar, desde los mas ricos a los mas pobres- es que un personaje como el actual presidente se hizo del poder político en 1998 atacando el sistema democratico en su totalidad y no solo a quienes lo habían pervertido y las formas de tal perversión. Sin embargo, mucho mas feo es ver personificada en la casta revolucionaria la exacerbación de los vicios de sus antecesores a la vez que los critican y manipulan al pueblo para decir que son diferentes. Que osadía ! O es que acaso ahora Venezuela es menos dependiente del petróleo y las importaciones? O acaso las practicas de los partidos ya no son las del burdo clientelismo político? O hay menos corrupción? O corruptos en la cárcel? O menos pobreza y exclusión? Y pare usted de contar. En este país lo viejo se hizo feo y lo feo esta envejeciendo. Por ley natural todo lo que envejece muere para dar paso a algo nuevo. En este orden de ideas hay que resaltar la irrupcion de nuevos actores en el escenario politico de Venezuela: Lo «nuevo». Lo nuevo es esa alternativa de pensamiento político moderno y accionar contundente e innovador que se ve representada en un liderazgo basado en valores de trabajo, honestidad, seriedad, honradez, eficiencia y por sobre todo sensibilidad social. Un movimiento nacional como el que se esta formando, eventualmente tendrá que plantear la irrupción generacional sin que ello signifique dejar de un lado los aprendizajes y las buenas experiencias del pasado y del presente. Si, del presente! porque inclusive en la Venezuela de hoy hay practicas y políticas a las que valen la pena darle continuidad. Los “nuevos” quizas hoy no son mayoría, pero se están organizando para serlo; quizás tienen poca o ninguna experiencia pero tienen la pasión y las ganas de echar este país adelante; quizás son idealistas, pero es que las ideas son la base de todo proyecto con vocación histórica y transformador; y definitivamente son soñadores pero sueñan con los pies en la tierra; es decir saben donde están parados y que es lo que hay que hacer en aras de guiar al país hacia un mejor destino. Yo me anoto ahí; en el bando de los NI-NO: esos que gritan «ni un paso atrás» con la misma fuerza con la que gritan «no volverán». Uno de los grandes retos de quienes representan ‘lo nuevo’ es el de permanecer en el tiempo legitimándose día tras día, mes tras mes y año tras año satisfaciendo las necesidades de la ciudadanía y brindando una mejor calidad de vida para todos sin exclusión. La visión del poder “para poder” cambiar la realidad que nos aqueja y no como un fin ultimo para privilegiar a unos cuantos es sin duda alguna lo que debe distinguir al nuevo liderazgo por el que el país esta clamando a gritos.