Los atrapados
En la política Latinoamericana muy pocas cosas suceder al azar, siempre esta los intereses económicos maniobrando, presionando, conspirando, amenazando, intimidando, de ahí la verdadero razón que nutre la respuesta secesionistas del pueblo de Santa Cruz en la nación de Bolivia.
Lo penoso es que siguen existiendo latinoamericanos que sueñan con su continente hablando ingles, donde su santo patrón sea Mickey Mouse y ser regidos por una constitución redactada desde Washington con la venia de Bush o de cualquier otro gringo.
Para creer en nosotros mismo no hace falta ser comunista, socialista o neoliberales, menos ultra derechistas extremos, quizás lo que si falta es ese sentido de la libertad que nos dice que intentemos ejercerla, sin que esto quiera decir que logremos nuestros sueños, pero si poseer la determinación y la capacidad de intentarlo; no puede ser que un gran número de latinoamericanos se sientan satisfechos de saber que no son libres, que por flojera o comodidad no lo intenten; que permitan que políticos demagogos, aventureros o simples vendedores de sueños nos atrapen, nos dividan, nos separen, nos marginen y que usen nuestra libertad y la justicia como porta estandarte de la bota que nos aprisionan el cuello.
Así como, no podemos entender los beneficios que obtendrían el pueblo de Bolivia separándose físicamente; también sabemos que a la Venezuela de hoy dividida socialmente, ideológicamente o por un capricho divino no ha tenido ningún beneficio, exceptuando mas pobreza, mas miseria, mas divisiones, mas odio, mas violencia, mas injusticia y una escalofriante impunidad en el país que es la primera reserva mundial de energía y el que posee las mayores posibilidades de este continente.
Sabemos que en un mundo interconectado, globalizado e interdependiente las divisiones territoriales no son mayores que las divisiones sociales, culturales y económicas; países como Bolivia experimentan hoy la mayor presión que grupos económicos puedan hacer y quedarse con parte de un territorio productivo y robarle a Bolivia la oportunidad de crecer.
Venezuela también enfrenta su secesión pero esta no es territorial como algunos creen, es la separacion de su gente que se sienten atrapados, cuando la gran respuesta la tenemos nosotros mismo… y no es otro que luchar por lo que creamos y ejercer nuestro principio de libertad.
