Los Cipayos
El 19 de Abril, durante el acto oficial con el alcalde del Municipio Bolivariano Libertador, nuestro flamante vicepresidente, dijo que en Venezuela había “cipayos”, obviamente refiriéndose a la oposición. Lo dijo con su estilo de costumbre y con su rostro, aparentemente, rejuvenecido.
El término se utiliza para indicar a quien obedece a un mandante o potencia extranjera. Según el gobierno eso hace la oposición. Los cipayos sirvieron a Ingleses, Franceses y Portugueses, pero fundamentalmente a los primeros. Sin embargo, no siempre sirvieron a terceros.
“Un siglo de injusticias acumuladas hizo erupción en el amotinamiento Indio de los Cipayos del ejército británico en 1857. Esta fue la señal para una conflagración espontánea en la cual los gobernantes de la nobleza, los hacendados aristócratas y el campesinado se agruparon contra los británicos alrededor de la persona del último emperador Mogol, Bahadur Shah. El levantamiento fue finalmente reprimido de forma brutal. Para finales de 1859, el «emperador» había sido deportado a Burma donde murió solitariamente, llegando así el fin formal de la era del gobierno de los Mogoles en la India”.
El hecho de acusar a los demás de los pecados propios, es usual en este gobierno. Vemos su sometimiento a Cuba y a Fidel, Venezuela está invadida de antillanos en todo tipo de actividad. Cipayo es entonces el vicepresidente, el presidente y sus secuaces, que sirven con obsecuencia. Cipayo son los uniformados que se comportan con las mayorías como ejército de ocupación. Así, también serían “Cipayos” todos los invitados a los encuentros de apoyo a la revolución. Quienes vienen a recibir instrucciones y financiamiento de una potencia extranjera, Venezuela, para realizar eventos en sus países de origen. Escuchamos en cadena al presidente, preguntado sobre lo que se haría en Bolivia, en Paraguay para solo citar dos. Escuchamos a su hermano desde Cuba con Fidel hablando de la revolución continental. Tratar de influir, intervenir en la política de otros estados es válido solo si se hace en nombre de la revolución.
Los demás, si buscan apoyos en la comunidad internacional entran a la categoría de traidores a la patria, si reciben algún apoyo venden su patria y su conciencia.
Por eso la imagen del vicepresidente, sin expresión, sin pasión sólo dice lo que le conviene. Mañana cuando por algún avatar, sea destituido, rumiará su despecho en algún exilio dorado, con este u otro gobierno, pues me temo que su espacio en el afecto popular es mínimo. El rechazo a este “Cipayo” es si se quiere mayor que al que se siente por el líder y financista de la revolución mundial.
