Opinión Nacional

Los Por Ahora de Oswaldo Álvarez Paz

La mediática ofrece trincheras desde donde se hacen esfuerzos por descalificar el accionar político de Oswaldo Álvarez Paz, endilgándole el calificativo de “borracho”. Yo, como persona que intenta seguir los “angostos y difíciles” caminos de Cristo y que no conozco personalmente a OAP, no me hago eco de dicho apelativo debido a que jamás, por ningún medio, he visto al ex candidato presidencial empinando el codo y tampoco lo he visto cometiendo impertinencias de las típicas en que pueden incurrir quienes con unos palos encima les da por salirse de la compostura requerida en los ámbitos sociales, digamos, “decentes”: a los que con tan buen tino han representado cómicos de la talla de Joselo, Gaetano y Emilio Lovera, entre otros. Es decir, no he visto frutos etílicos en el árbol OAP como para demeritar a partir de ahí su calidad personal.

Uno de los desatinos protagonizados por el actual reo, que sí he presenciado a través de la “pantalla chica, es el haber recurrido durante su confrotación electoral con Rafael Caldera a una tímida alusión a la edad del proverbial copeyano, como recurso para descalificarlo en su aspiración presidencial; cosa que desde mis actuales parámetros de observación, análisis, evaluación ciudadana, es verdaderamente deplorable; pero que resulta un lugarcomún en el panorama político nacional donde tiros y troyanos, con tal de hundir al adversario en el fango de la derrota, suelen usar con desprecio los más variados sinónimos de la palabra “anciano”.

Del resto, las veces que lo he leído, o visto en pantalla, me he encontrado con una persona, equivocada o no, muy firme en sus alegatos, muy coherente y ágil en sus planteamientos –lejana al vacilante laguneo de las víctimas del “delirum tremens” cuyos ojos, en muchos casos, se pierden en la dimensión desconocida, tratando de atrapar una palabra, una idea, por lapsos angustiantes.-. Basta nada más revisar el video de la entrevista en Globovisión que le valió su encarcelamiento, para constatar lo que digo.

Oswaldo Álvarez Paz no ha sido, a saber, objeto del “debido proceso, la presunción de inocencia y el derecho a ser juzgado en libertad”; su captura ha sido un sin derecho a pataleo flagrante que sí descubre un escenario curioso en el espectro político nacional desde los días en que el actual Presidente de Venezuela lanzó al mundo el famoso “por ahora” para catapultarse como un hombre con un par de aquellas –o como el Toyota que canta Cayito Aponte: “con las ruedas bien puestas”-.

Los recules de importantes figuras de la oposición cuando se ha debido enfrentar acusaciones graves son más que conocidos. Muchos hicieron maletas y partieron a una libertad sin país. Oswaldo Álvarez Paz ha sido de los pocos en demostrar aplomo y dar la cara, en gesto interesante que queda refrendado en frases como estas: «Asumo integralmente la responsabilidad por las cosas que he dicho y por las cosas que hago” (1).

En reciente documento ofrecido a los medios, escrito en su lugar de reclusión expresa: “Pero, este Presidente elegido constitucionalmente para un período de cinco años, sin reelección, lleva once de ejercicio, valiéndose de trampas, trucos y maniobras fraudulentas para burlar el orden constitucional y nuestras costumbres, no ha coronado el propósito de destruir la República y sustituirla por un estado comunista a la cubana, por la resistencia, activa y pasiva, de un pueblo que rechaza este socialismo comunistoide. La protesta crece. Está cada día más solo y aislado nacional e internacionalmente. Rodeado de corifeos ineficientes, corrompidos y corruptores, pero aún cuenta con alabarderos insignes para cumplir las instrucciones del gobierno cubano-venezolano que tenemos. Empieza a darse cuenta que la Venezuela decente no tiene miedo. Está harta y fatigada. Tengo la seguridad de que la luz prevalecerá sobre las sombras de un tiempo nefasto” (2).

Me pregunto si le vendrá de la fe cristiana esa fuerza que lo impulsa a ser tan tajante aun desde el mismo cerco que lo cautiva; OAP parece ser un hombre de fe según par de citas que ofrece como epílogo a su más reciente escrito:
DEUTERONOMIO, 32-35
“… a su tiempo el pie de ellos resbalará, porque el día de su calamidad está cerca; ya se apresura lo que les está pasando”.

ROMANOS, 11-12
“La Noche avanza y va a llegar el día. Dejemos, pues, las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la Luz”.

(1) http://noticiasradiolago.blogspot.com/2010/03/detenido-oswaldo-alvarez-paz-y-llevado.html

(2) http://analitica.com/va/politica/opinion/8937118.asp

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