Los Rebullones
Pájaros de mal agüero. Personifican las tragedias. Los llaneros cuando los ven se persignan e invocan a Dios para que los aleje. Es la maldad, la perversidad, la inmoralidad. Son los “rebullones” de la novela Doña Bárbara del ilustre novelista venezolano Rómulo Gallegos. Es probable que solo sean meras ilusiones o fantasías del pueblo venezolano representadas en el personaje galleguiano Juan Primito. Los describe muy bien el gobernador del Zulia, Pablo Pérez, emulando a los diputados zulianos en la Asamblea Nacional y a sus candidatos que buscan el apoyo popular del Zulia. Los mismos que han alzado sus manos para aprobar el despojo de los recursos del Puente Sobre el Lago, del puerto, del aeropuerto que eliminan con su voto y de un tajo los recursos del LAES y del FIDES que pertenecen a las regiones en este caso, el Zulia, que han permitido que la guerrilla colombiana penetre en nuestras fronteras y acose a los productores venezolanos. Son los mismos diputados que se han prestado para destruir el estado que en otros tiempos era el bastión del progreso económico del país y del cual nos sentíamos orgullos llenos de ese sentimiento único que llamamos “zulianidad”. No se imaginan los diputados del oficialismo centralista esos “rebullones” que dicen representar al Zulia el daño que han hecho a toda una región. Tienen una deuda con miles de zulianos victimas del hampa, que no tienen ni agua ni luz eléctrica, que los hospitales colapsen por la escasez de medicamentos y problemas de infraestructura como el que hoy padece la maternidad Doctor Castillo Plaza, y que los consultorios de Barrio Adentro no tengan los insumos básicos para atender a la gente pobre. Esos llamados diputados hablan del pueblo, de los pobres y se olvidan de ellos. No basta con lo que prediquen tienen que ser consecuentes con sus palabras sin sentido coherente y fuera de toda realidad. Es por eso que es el pueblo más pobre quien paga por esa falta de atención a las necesidades mas básicas. Cada centavo que le quitan al Zulia se deja de invertir en escuelas, hospitales, carreteras, rehabilitación de los barrios, creación de nuevos empleos. Es una deuda que tienen con los miles de pobres que en el Zulia viven en la forma más deplorable sometidos a la más terrible escasez y restricciones de alimentos. Mientras esto ocurre, los niños pobres de los municipios Mara y Páez mueren de malaria, dengue o desnutrición. Apoyan medidas antipopulares que se parecen al capitalismo más salvaje que de manera hipócrita critican. Los diputados oficialistas por el Zulia son muy parecidos a los “rebullones” están en el ambiente pero nadie los ve. Esos pájaros de mal agüero siguen golpeado a las clases mas pobres, fomentan la corrupción y apoyan el talante caudillista y totalitario de Hugo Chávez que se traduce en muerte y desolación. Estas duras circunstancia que vive el Zulia tiene sus responsables y están a la vista de todos. Se esconden y parecen fantasmas pero sus voluptuosas fisonomías los delatan y dejan ver la perversidad de sus acciones. Eran visiones de engendros de la muerte las de Juan Primito pero en el Zulia a los “rebullones” de la política los vamos a derrotar y alejar definitivamente.
