Los rechazos de Hugo Chávez a la palabra democracia

El presidente de Venezuela acaba de declarar públicamente, que en Cuba se tiene más democracia que en los EE.UU., cuando sabemos que el gobierno de esta Isla esta cimentado y constituido como una reconocida y férrea dictadura desde hace unos 50 años. En cambio, los EE.UU., está reconocida como la democracia mas solida en el mundo, donde se alternan los gobiernos y presidentes cada 4 años, los poderes del estado son independientes y autónomos, y se respetan la constitución y las leyes, hecho este, que hasta los países con gobiernos comunistas, totalitarios y terroristas de todo el orbe terráqueo lo reconocen.

Esta infeliz y absurda declaración la hace el presidente venezolano en el marco de una demostración de inconformidad con el encabezamiento del texto de la declaración que haría la 5ª cumbre de las naciones americanas, que empezaría con algo como esto: Nosotros, los presidentes de las naciones del continente americano, electos “democráticamente”……

Es decir, el presidente venezolano en un alarde de la más pura demagogia e insensatez, afirma lo que ni el mismo Fidel Castro ha podido afirmar ni reconocer en sus 50 años como dictador de la Isla caribeña, puesto que tiene los pies sobre la tierra, y por supuesto, sabe asumir sus responsabilidades con valentía, lo que hace la gran diferencia entre él y Hugo Chávez, quién para muchísimos es simplemente una caricatura de gobernante.

Es tanta la incomodidad de Hugo Chávez con la palabra democracia, que ahora ni la usa en sus discursos, ni escritos, y si lo hace, trata de desvirtuarla o acomodar la definición a su criterio, tal como lo hace con la constitución, la cual interpreta a su manera, cuando le conviene.

Es obvio, que esta declaración tiene varios propósitos claros y bien definidos. En primer lugar el llamar la atención de la comunidad mundial, en un momento en que se siente políticamente excluido del hemisferio americano, precisamente, por esas declaraciones altisonantes y fuera de contexto que tanto le gustan, y utiliza en forma de amenazas constantes contra el “establishment” democrático del continente.

Otra razón sería la de preparar a sus seguidores internos y externos para los próximos pasos a dar en el establecimiento formal de la dictadura en Venezuela, que es parte de su proyecto político, lo que ahora es prácticamente un hecho, ante la inminente perdida de popularidad, por su fracaso como gobernante y ante su arremetida contra la democracia y la constitución. En consecuencia, el aspira que los países americanos le oigan y le permitan que las dictaduras de cualquier índole sean bien aceptadas y respetadas al igual que las democracias.

Está pues bien visto, que después de varios años de disfrutar de las bondades de un sistema político de gobierno democrático, quién a pesar de que fue un golpista que pretendió tomar el gobierno con la fuerza de las armas, fue preso e indultado y llegó a ser presidente de Venezuela por la vía electoral, ahora que se siente fuerte, guapo, apoyado y bien atornillado en la silla de Miraflores, ha llegado a la conclusión de que ya no necesita de esta democracia, razón por la que ahora hasta la definición la desea cambiar. Este drama, obliga hacerle a Hugo Chávez la siguiente pregunta: ¿Qué entiende usted por democracia, presidente?