Lucha de clases a la venezolana
El Ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodriguez Chacín, policía de profesión, convertido en ideólogo, ha declarado que en Venezuela existe una lucha de clases. En efecto Ministro, en el país existe una fiera lucha de clases, pero no del tipo que usted tiene en mente. La lucha de clases marxista, la cual impulsan bajo cuerda los jerarcas del gobierno, es una lucha entre venezolanos. Pero esa lucha importada, ajena a nuestra forma de ser, no tiene futuro.
Mire Ministro, la verdadera lucha de clases que existe en Venezuela, es bien distinta y de más compleja solución. La lucha de clases que existe en el país, es una lucha histórica, entre gobernados y gobernantes. Es la lucha de los que reciben frustraciones, frente a los que se turnan en el poder. Es la lucha del Estado, asaltado y manejado por una minoría, frente a la Nación, que somos todos los demás. Es la lucha del partido gobernante, como ocurre hoy con el MVR, frente a la mayoría del pueblo que no está carnetizada. Es la lucha de los miembros de los Círculos Bolivarianos que les pagan sin trabajar, frente a los maestros y los médicos que trabajan sin que se les pague adecuadamente. Es la lucha de los burócratas del Ministerio del Trabajo frente a los obreros y gerentes de PDVSA. Es la lucha de los militares del Plan Bolívar que se llenan los bolsillos, frente a los militares de los teatros de operación, que arriesgan su vida combatiendo a guerrilleros y paramilitares. Es la lucha del periodismo “palangrista” frente a los periodistas libres.
Esa es la lucha de clases a la venezolana, de larga data pero magnificada actualmente bajo la “revolución de pacotilla”. Cuando se urga un poco en los sondeos de opinión, estos muestran que más del 80% está inconforme con la forma como se manejan los asuntos públicos y un 63% responsabiliza al Presidente de la República por la ineficiencia y la corrupción. Es más, cerca del 55% de los encuestados, está a favor de un referendum revocatorio del primer mandatario, y en caso de que hoy se celebraran elecciones, sólo un 20% volvería a votar por él.
De ahí, que nuestra interpretación de la lucha de clases en Venezuela, sea la correcta. Un país que ha visto desaparecer su clase media y reducir su clase trabajadora mientras contempla el incremento de su clase marginal, debido a las funestas políticas fiscales, económicas y sociales, no puede sentirse representado por demagogos e incapaces. Todo el pueblo, desde el más rico hasta el más pobre, desde el más educado hasta el analfabeta, desde el afortunado que tiene un empleo hasta el infeliz que lleva años sin trabajar, todos con muy pocas exepciones, interpretan como nosotros la verdadera lucha de clases que existe en el país: la lucha entre la oligarquía gobernante y el pueblo indefenso y desamparado.
