Maduro, el breve
Elegido por los Castros, no por el pueblo venezolano, el ciudadano Maduro “el breve” por su ilegitimidad se encuentra en una situación bien precaria para ejercer el poder. Se percibe agobiado por los múltiples problemas, bien difíciles de superar, que afectan su permanencia en el cargo pues ha recibido un país destruido en catorce años. Inseguridad, economía quebrada, falta de alimentos y precios altos, crisis de salud y protestas en las universidades, devaluación del bolívar y tantos otros problemas que le impiden tener popularidad. Le entregaron un poder destruido y un pueblo en rebeldía pues fue engañado con el paraíso socialista y ahora vive en un infierno.
Lo segundo es que carece del carisma y el liderazgo que se necesitan para enfrentar tantos problemas y resolverlos. SI el Teniente aun viviera le sería difícil sacar a Venezuela de este barranco donde lo metió pues el país está destruido por haber aplicado el comunismo, bueno para destruir pero muy malo para hacer a un país mas justo y feliz.
Lo tercero es la escasa capacidad que muestra para manejar esta situación difícil como se ha visto en el corto tiempo que tiene haciendo de Presidente de la República. Son muchas las señales de esa incapacidad pero vamos a señalar solo una cuando dijo que él sabía quienes habían sido los novecientos mil chavistas que no habían votado por él el día 14 de Abril porque tenía hasta la cédula de identidad de cada uno de ellos. No creemos que eso sea cierto, pero revela una imprudencia descomunal porque fortalece la fundada sospecha que existe de que el C.N.E. lo controla el Ejecutivo y por eso conoció las cédulas. Inmenso disparate. Cuesta trabajo entenderlo.
Lo cuarto es su falta de personalidad, de lo cual está consciente, y por eso menciona al Teniente cada vez que habla, coloca su foto detrás de él y cual guía de turismo lleva al Cuartel de la Montaña a todo visitante extranjero para que conozca el verdadero Jefe de Estado quien ordena y manda desde la otra vida. En otras palabras: Venezuela tiene de Presidente a una persona que reconoce, un día tras otro, que quien manda no es él sino el espíritu de ese pajarito que un día se le posó en el hombro. ¿Puede un país con tantos problemas resolverlos con un ciudadano que no es sino el mensajero de un fallecido?
La quinta se refiere al llamamiento a diálogo. Maduro llamó ahora a dialogar al sector económico que su antecesor destruyó con tantas confiscaciones, pues siente que lo necesita y José Vicente Rangel llama a un diálogo político porque está viendo las cosas color de hormiga. Confrontaron al país unos contra otros, hermanos todos, y ahora el derrumbe que enfrenta los obliga a negociar y a dialogar. El mensaje de este llamado más claro no puede ser: destruida Venezuela, ahora piden ayuda para reconstruirla y permanecer en el poder.
La sexta y bien grave es que la ilegitimidad está devorando la permanencia en el poder de Maduro, quien resiste contarse de nuevo porque sabe mejor que nadie cual sería el resultado. Por eso a este Maduro ilegitimo lo llaman con razón “el Breve”.
Profesor de Instituciones
Políticas de la U.C.A.B.
