Maduro viajando y el pueblo pelando.
Más de 50 personas viajaron acompañando al “austero” Nicolás Maduro a Uruguay, Argentina y Brasil. Hasta cocinero (chef) se llevó para que lo consintieran. ¿Qué fue a hacer Nicolás Maduro con ese gentío al exterior cuando hay tantos problemas acá? Se fue a comprar más comida importada, a regalar más petróleo y a tratar de explicarle al mundo que no se robó las elecciones. Por ningún lado se ven negociaciones o acuerdos que promuevan la generación de empleos para los venezolanos. Mientras tanto, los venezolanos hacemos largas colas para comprar harina de maíz y 2 paquetes de papel toilet. La gente viaja a Caracas a hacer compras porque en el interior la escasez es mucho peor que en la capital. ¿Es este el país que merecemos los venezolanos?
Por otro lado, Mentira Fresca acusa a las policías de Polimiranda y de los municipios Sucre, Chacao y Baruta de sicariato y secuestro e incluso afirma que el expresidente Uribe anda matando gente en Venezuela y lo quiere matar a él, la realidad lo aplasta. El miércoles la policía de Chacao frustró un secuestro y detuvieron a un funcionario activo del CICPC que portaba un carnet de escolta presidencial. Un caso muy grave. ¿Tendrán la valentía de investigar?
Los venezolanos estamos padeciendo de las malas políticas de este gobierno, mientras Nicolás se dedica a viajar. Las malas políticas del gobierno se reflejan hasta en las fallas eléctricas. Y es el pueblo quien paga las consecuencias con el paquetazo eléctrico. En campaña hicieron miles de promesas electorales y ahora el ministro Jesse Chacón presentó un plan de “100 días” para estabilizar el servicio eléctrico. Resumiéndolo en una línea, lo que viene es racionamiento, más apagones y aumento de tarifas. El ministro Chacón no analiza los fracasos de los planes anteriores (2010, 2011 y 2012) y tampoco ordena investigar a los que se robaron miles de millones de dólares destinados a nuevos equipos que nunca se llegaron a instalar. Por poner un ejemplo, la planta hidroeléctrica de Tocoma, retrasada por más de 3 años, ha costado 8 millardos de dólares y todavía no genera el primer vatio, mientras que la planta de Caruachi, de similar envergadura y a apenas 40 kilómetros de distancia, constó hace pocos años apenas 2,4 millardos de dólares. ¿Quiénes se embolsillaron los reales?
En fin, el país está sumergido en una grave crisis política, económica, social y hasta eléctrica que atenta contra la tranquilidad, el bolsillo, la seguridad y el bienestar de todos los venezolanos. Los venezolanos merecemos un gobierno de progreso, que trabaje en las soluciones a los problemas que nos aquejan, que crea en nuestra capacidad de producción, que genere empleo y gobierne para todos por igual
