Opinión Nacional

Maduro y Baba

 

Nicolás Maduro quién usurpa la presidencia de Venezuela, como «heredero» de Hugo Chávez, fue un sindicalista, agitador social, reposero habitual y furibundo seguidor del autoproclamado «avatar» Sathya Sai Baba. Una foto de éste Gurú adorna una de sus oficinas. El grado de admiración que profesa Maduro por éste Gurú, hizo que en el año 2005, fuera junto con su concubina Cilia Flores, a visitar el Ashram de Sai Baba en la villa de Puttaparthi en Anantapur distrito de Andhra Pradesh.

Pero, quién era realmente este «Gurú» originario del sur de la India seguido por Maduro?

Ex fanáticos de Baba y periodistas independientes, han revelado facetas siniestras en la vida privada de éste Gurú, acusándolo de los supuestos delitos de: Pederastia, legitimación de capitales, tráfico de armas y narcóticos, además alegaron, que sus facultades paranormales para la sanación, materialización de objetos, la levitación, la ubiquidad y la clarividencia, eran simples trucos, actos de magia y prestidigitación fáciles de ejecutar por cualquier mortal bien entrenado o simples mitos urbanos que nunca fueron probados o investigados científicamente.

El Daily Telegraph de Londres publicó una denuncia sobre un norteamericano que fungía como presidente de la Organización Sai en la región Sur Central de los Estados Unidos, cuyo hijo menor de edad, fue sexualmente molestado por Baba. A raíz de esta denuncia ex seguidores de Baba se animaron para relatar ante diversos medios de comunicación como la BBC, sus experiencias amargas, sufridas a manos de este farsante. El Departamento de Estado de los Estados Unidos, mediante una comunicación oficial, alertó a sus ciudadanos sobre la peligrosidad de Baba y sus desviaciones sexuales. Baba también fue vinculado con personajes de la calaña de Manuel Antonio Noriega e Idi Amin Dada.

Existen asimismo, testimonios sobre la falsedad o hipocresía de Sai Baba en su forma de vida, ya que se presentaba ante sus seguidores como un santón humilde, cuando en realidad era un potentado al frente de un emporio inmobiliario y empresarial subterráneo que edificó, usando dineros de sus fundaciones «sin fines de lucro» en supuestas actividades relacionadas al lavado de capitales.

Maduro al igual que Baba, ha echado mano de la doble moral para manipular incautos y la «bilocación» oportunista para disfrutar de los lujos capitalistas, mientras preconiza la igualdad y la solidaridad social. Baba también supo valerse de los poderes del Estado, para encubrir sus múltiples fechorías, esto aún lo hace Maduro. Pobre de los pobres de espíritu que erigen falsos líderes codiciosos y deshonestos como Maduro y Baba.

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