Opinión Nacional

¡Mafias!

Venezuela no escapa a la práctica delincuencial de grupos organizados para robar tanto al sector privado, como público. Nada es nuevo bajo el sol. En la denominada IV Republica, el cemento escaseaba debido a que no se producía lo suficiente para satisfacer la demanda y, para que las obras civiles no se pararan, los constructores con contratos con el estado o con el sector público, estaban dispuestos a pagar un plus para conseguir tan preciado producto. El despacho de cemento y las cabillas, eran controlados por los distribuidores y ferreterías, algunas muy serias, como siempre, mantenían lista de pedidos y expendían de la misma manera en que estaban anotados sus clientes sin un centavo de sobreprecio

En la V República, es peor. Los grupos organizados, de acuerdo a los resúmenes de prensa, que controlan la distribución de cemento y cabillas, están dentro de las mismas industrias confiscadas por el régimen y tanto el cemento y cabillas, productos regulados, no se consiguen debido a que la producción es insuficiente, ya que el mercado de la construcción, está de capa caída. De esta manera, para lo poco que hay, estos productos son vendidos con sobreprecios que superan 80% de su valor, en el mercado negro y en esta operaciones ilícitas, están implicados hasta uniformados. Lo lamentable de esto, es que la Guardia Nacional, en donde señalan a miembros de este cuerpo implicados en estos ilícitos, receptora de las denuncias, no actúa o se hace de oído sordos

El 16 de noviembre, el diario El Mundo publicaba una preocupante y sórdida noticia: En SIDOR denuncian la desaparición de 12 gandolas con cabillas y están comercializadas por terceros. Cada gandola que sale de Sidor, de las 400 que se movilizan a diario, carga 16 atados de cabilla para un peso total de 28 toneladas a un precio de Bs.F 50.000 mil bolívares, lo que significa que en el caso de las 12 gandolas desaparecidas, se «perdieron» 336 toneladas cuyo valor total sería de 1,6 millones de bolívares fuertes. Parte de la directiva de la Siderúrgica del Orinoco «Alfredo Maneiro» y el llamado Control Obrero, realizaron una reunión de emergencia para atender la situación y fueron citados el director de comercialización, Luis Velásquez y el gerente de Alambrón y Cabillas, Entio Báez, así como el Jefe de Protección de Planta, un militar recién llegado a la empresa, cuyo nombre es Henry Martínez, porque de acuerdo al informe confidencial que se maneja en los altos niveles de la empresa no es la primera vez que una situación como esta ocurre.

Esta situación, del problema de la desaparición de gandolas con cabillas y otros materiales producidos por Sidor, era del conocimiento del ministro Rodolfo Sanz y  del ministro José Khan, así como de la directiva actual de Sidor, cuyo presidente Carlos De Oliveira, no ha podido resolver la situación porque al parecer hay demasiados intereses políticos del sector oficialista, vinculados al negocio de la cabilla, a través de la dirección de Comercialización y las gerencias que dependen de este nivel gerencial.

A lo largo de la investigación se detectó que Sidor poseía un informe técnico de la desaparición de las 2.494 cabillas, que habían sido denunciadas por el Consorcio Odebrecth y Vinccler (OIV), como perdidas y por la guía de despacho se pudo evidenciar que las cabillas pertenecían al Consorcio OIV que ejecuta la represa de Tocoma.

En el Informe confidencial se señala que a las cabillas de marras (http://www.elmundo.com.ve/Default.aspx?id_portal=1&id_page=18&Id_Noticia=37228) se les hizo el análisis químico y se determinó que pertenecían a Sidor y que eran las que se le habían hurtado al Consorcio OIV, quien además denunció que esto había ocurrido en varias oportunidades.

En el diario Nueva Prensa de Guayana el director comercial de Sidor, le salió al paso a las publicaciones de la prensa regional y nacional en la que se ha manipulado información y se ha especulado en torno al sistema de distribución de este insumo, haciendo ver que los datos expresados se filtraron desde la unidad de protección de planta de la siderúrgica. (http://nuevaprensa.com.ve/content/view/55342/2/). Según Luis Velásquez son falsas y carecen de sustento las informaciones que se han publicado en algunos medios nacionales y regionales. Pues en las mismas, no se presenta la fuente, ni se muestran las pruebas de tan irresponsable acusación, que solo buscan proteger intereses particulares, y no los del pueblo venezolano. Reiteró que todo es un escenario de laboratorio creado por quienes han mantenido el monopolio de la cabilla y de la construcción en la región y en algunas zonas de la geografía nacional.

Señala, que desde la construcción del Primer Mercado Socialista Ferretero, Ferresidor San Félix, la Siderúrgica comenzó a entregar a las comunidades organizadas productos para la construcción de viviendas con hasta un 45% de descuento, reiteró Velásquez. (NPG)

Seria excelente, que dieran a conocer la lista de comunidades que utilizan este tipo de cabillas para construir represas y ejecutan obras de envergadura, o conjuntos residenciales, que se benefician con el 45% de descuento en este ítem.

Las mafias internas toman control de toda la Administración Publica, son descubiertos porque “alguien” que quedo fuera del círculo, habla más de la cuenta y de esta manera se descubren ilícitos y más ilícitos:

NOMINAS DOBLES. Seguirán apareciendo en muchos más entes rojos rojitos. Así como hace días se descubrió la nómina paralela de Mercal, empresa donde solo en el 2009 hubo 504 casos de corrupción denunciada, empieza a aflorar el modus operandi en otras dependencias gubernamentales. La falta de control más el espíritu de aprovecharse del cargo ante la mirada complaciente, y el mal ejemplo de los jefes vueltos millonarios de la noche a la mañana, sirven de acicate para que se multipliquen los casos.

La Dirección de Inteligencia Militar está investigando una nómina paralela en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada donde estaría involucrado un coronel que habría sido edecán presidencial y el personal de la dirección de recursos humanos. El «extravío» de siete discos duros donde se alojaba la información de todos los pagos a los profesores fue el detonante para que arrancara la pesquisa. Hay cientos de docentes contratados sin saber todavía cuánto les van a pagar. Lo tienen silenciado por el nivel de los contactos militares. Son cientos de millones de bolívares que han servido para comprar propiedades y vehículos. www.eluniversal.com

La Caterva enquistada en el poder, decidió ahondar en las confiscaciones de: Agroisleña, SIDETUR, Owens Illinois, Sambil La Candelaria y conjuntos residenciales terminados o en fase de terminación de obras civiles, entre otras, desatando la persecución de brujas y criminalizando a quienes apuestan por Venezuela.

 

 

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