Mensaje post-electoral del 15F
Por supuesto que perdió matemáticamente el NO y ganó el SI. Pero, políticamente el SI ganando perdió y el NO perdiendo ganó.
Si la meta del SI eran 10 millones de votos, solo llegó a
6.003.594 votos; y´ que respecto de la reelección presidencial en el 2006, representa 10 puntos por debajo y menos de 1,3 miilones de votos.
La meta del NO era superar los 4 millones de rechazo de la reforma constitucional del 2007, y obtuvo 5.040.082. Casi un millón de votos más.
Por otro lado, la enmienda no motivó a un 32,95 % de abstencionistas y si conservadoramente se atribuye al NO un 20% de estos abstencionistas, y si existieron 199.041 votos nulos, de 16 millones de votantes, la enmienda no contó con el 60 % de los electores. La diferencia entre el Sí y el NO fue de 963.512 votos, es decir, 400.000 votos menos que la diferencia de las elecciones del 23N.
Chávez se equivocó. No arrasó, como lo afirmó. Y su revolución ha fracasado porque más de la mitad la rechaza (De una diferencia de
25, 94 % en 2006 a 8,73% en el 2009). Es decir, ganando muestra su debilidad. Y él NO perdiendo evidencia su fortaleza creciente.
Una estrategia obligatoria es continuar venciendo la línea de resistencia del 32,95% de abstencionistas, que los sectores democráticos aún no han podido penetrar. Los NI-NI tenían la clave para el triunfo del NO. Y, por supuesto, mantener la unidad, que ahora es más compromiso para con los estudiantes, que están dando un ejemplo de patriotismo.
La estrategia es saber qué hacer cuando hay que hacer; y la táctica es saber qué hacer cuando se cree que no existe nada que hacer.
Tenemos mucho que hacer y conque hacer. El caudal electoral y la plataforma estudiantil que se formó durante los 10 años del chavismo (45,63%).
Pensemos, que la diferencia entre una u otra opción, fue de menos de un millón de votos, que se puede superar con la base electoral que ya se cuenta y con la motivación estudiantil de los Ni-Ni; y con el nivel de organización que se logró para estas elecciones del 15F. La abstención fue mayor en la clase media que en los sectores populares.
Los cinco millones de votos del NO son una gran plataforma para quitarle al oficialismo el dominio de la Asamblea Nacional, y la mayor parte de los Concejos Municipales. Restituir el equilibrio institucional, sobre todo ante el continuismo es la estrategia.
Un dato que desalienta es el de los venezolanos que residen en el exterior. En Florida, por ejemplo, sólo acudió a votar, de 15.000 inscritos, 7.000 electores. Es decir, el 50%. No es que fuera determinante su participación, pero es un hecho que una mayoría de venezolanos residentes en el exterior, se desentendieron ya del país.
Por otra parte, la gran revelación fue la organización electoral de los estudiantes, que garantizó que no se desconociera el 46,63 % de votos por el NO. Y que son un poderoso instrumento de reconquista del voto como lucha política y de compromiso para la unidad para las elecciones legislativas y municipales, y que obliga a los partidos y grupos de electores a concertarse en listados unitarios. Además, los estudiantes y sus mensajes, son determinantes para conquistar un buen porcentaje de NI-Ni.
Ante esta situación, vale la pena recordar la reflexión del entonces, Cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI:»Nada más negativo en época de crisis que el pesimismo. Porque el pesimismo, es falta de iniciativa y de creatividad, y por supuesto, falta de valentía. Nada más obligatorio que el optimismo, porque el optimismo es tener fe, y la fe es saltar de un acuario al océano». ¿Recuerdan las palabras de David Smolansky, Consejero Estudiantil de la UCAB, » Nuestra lucha no es una carrera de 100 metros planos. Es un marathón de 10.000metros». Viendo a esa juventud, que la noche del 15F, nos decía que seguirían luchando, ¿no vamos a acompañarlo a dar ese salto y a correr ese marathon?.
Saludos a todos en esta nueva etapa que comienza
