Mentiras para muchachos
El quince agosto de 1969 se concentraron medio millón de jóvenes, durante tres días, para el famoso festival musical de Woodstock. Yo tenía quince años de vida. Todo el que tenga más de cincuenta años hoy, recordará ese evento, que cumplirá este año cuatro décadas de celebrado. Ese festival marcó una época, una forma de pensar y una búsqueda.
Ayer nuestro presidente, en uno de esos monólogos, que nadie puede cuestionar, pues sólo habla el y la audiencia lo escucha, afirmó sin ningún lugar a dudas que China era una potencia mundial, gracias a la revolución, que está cumpliendo sesenta años en ese país. Mentiras para muchachos, pues todo aquel que recuerda Woodstock, también está clarísimo de que China estaba hundida en la pobreza y con un importante atraso, hasta que la revolución se tapó los ojos para hacer las aperturas al capitalismo. El capitalismo logró en menos de quince años, lo que la revolución comunista no podría haber logrado en cien. Gran parte de la historia reciente de China se forjó después de los actos de rebeldía que se sucedieron en la Plaza de Tiananmen en 1989, donde los estudiantes rechazaron abiertamente la corrupción y la represión del Gobierno. Siempre los estudiantes.
Venezuela exportaba, hasta el año 2003, unas ciento cincuenta mil toneladas de arroz al año, y hoy en día, se importa arroz de Argentina y otros países, para cubrir el déficit de producción. También importamos ganado de Nicaragua y uno compra carne argentina y uruguaya en el supermercado. Ayer declararon otra tanda de expropiaciones de tierras en el estado Barinas. Esas serán otras tierras que dejarán de producir, pero continuarán engañando a los muchachos prometiendo una producción socialista que nunca llega. Más mentiras para muchachos.
El presidente de Petróleos de Venezuela no cesa de mentir acerca de la situación de nuestra industria petrolera, los jóvenes probablemente le creen, pero los que ya tenemos pelo blanco en la azotea y aplaudimos a Carlos Santana en ese festival, sabemos que algo anda mal en una industria que no paga sus obligaciones y que ahora, en medio de un gobierno que se debe a sus trabajadores -pues se vende como socialista- declara que desconocerá las elecciones sindicales, pues quiere incorporar en las listas de votantes a la nomina mayor. ¿Sindicatos que incluyen personal de conmfianza? Saben que perderán esas elecciones, así que buscan como evitarlo. Hasta los que no son muchachos y no escucharon a “Ten years after” sienten el tamaño de la mentira.
Ayer el presidente pedía con vehemencia que se cierren los canales de televisión, que están conspirando. Le hace mucho ruido un medio de comunicación que destapa las mentiras y escarba en lo profundo de la revolución para que nuestros muchachos entiendan que esto es sólo una farsa, llena de incongruencias e inconsistencias. Revolución bonita y amorosa, llena de armas, milicias, uniformes militares y ordenes de expropiación.
Woodstock marcó una época. Esa música acompaño a la rebeldía juvenil en sus ideas. Los estudiantes chinos también hicieron historia oponiéndose a un gobierno represivo y corrupto. La sociedad venezolana hará lo propio, en su momento y en su lugar, pues más de un muchacho, descubrirá esta gran mentira.
