¿Mesa de diálogo?
El país está dividido entre chavistas y antichavistas: dolorosa y peligrosa realidad. Todos somos venezolanos y aquí nos quedamos. Lo que no resolvamos no lo hará nadie. Se impone una genuina mesa de diálogo en la que enfrenten y descarguen el oficialismo y la oposición sus resentimientos, puntos de vista, hasta drenar el odio y lograr bases mínimas de convivencia. La mesa debe tener un árbitro como la OEA conforme al art. 18 de la Carta Democrática. La oposición debe contener la CTV, FEDECÁMARAS, los partidos, las ONG, grupos de Derechos Humanos, la Iglesia. Sin estos no habrá mesa de diálogo, tendremos más engaño y enfrentamiento. La agenda a discutir debe partir de la fijada por la OEA a raíz de la visita de Gaviria como son la disolución de los círculos chavistas, la desmilitarización de los cargos, el respeto a los medios, la relegitimación de los poderes ciudadano y electoral y aquello que las partes exijan discutir. Pero tal mesa de diálogo debe ser precedida de una actitud firme, clara y sincera del Presidente, quien concentra el poder, de manera que la oposición sienta que su esfuerzo en la mesa se justifica. Al efecto, Chávez debe sustituir miembros del gabinete por tecnócratas, ordenar al MVR nombre en la AN nuevos poderes ciudadano y electoral conforme a la Constitución, reconocer la CTV cuyo Presidente, Ortega, se inicia el 1º de junio como Vicepresidente de la OIT… Mover miembros dentro del gabinete como son JVR por Diosdado guardando a Lucas Rincón -a quien calificó de cobarde y traidor y por quien el país supo había renunciado-, guardar a las Iglesias y Bastidas demuestran que, en efecto, él no es susceptible de ser amansado pues lo suyo no es sentimental sino ideológico, un plan castro comunista, confirmando su negativa a rectificar y que la actual mesa de diálogo será un vulgar “show” que radicalizará aún más el país, ya dividido. La mesa de diálogo iniciada en Miraflores es presidida por Chávez y JVR… La oposición está constituida por chavistas e independientes con Chávez, básicamente. Se ha invitado a Carlos Ortega y a Elías Santana más no como representantes de la CTV ni de la sociedad civil.
Chávez, sumamente débil, pretende olvidar el 11A y las condiciones impuestas por los militares. El tiempo está corriendo. Creo tiene hasta el 1º de julio para rectificar. La economía, totalmente sombría, paralizada, con cierres de empresas y desinversión, contratos sindicales venciendo y desempleo sin antecedentes…; la sociedad civil volviendo a la calle que es lo suyo; los militares divididos y descontentos con decenas de generales y coroneles suspendidos que quieren juicio y no retiro; procesos en curso contra personal de PDVSA; la AN a punto de estallar con saltos de talanquera y nuevo escenario por donde podrían canalizarse enmiendas que redujeran el mandato y el cambio de los poderes ciudadano y electoral: son demasiados frentes. Último capítulo: por escribirse.
