México lindo y querido
Chucho Monje no se peló cuando compuso esa afamada canción que tanto hemos escuchado en la voz del inolvidable Jorge Negrete: “México lindo y querido si muero lejos de ti… Que digan que estoy dormido.. Y que me traigan aquí…”. Si no fuera por la violencia que genera una inseguridad desbordada, producto de una pobreza sin límite, este país azteca fuese perfecto. Desde que pisé esta tierra no he pegado los ojos, pues ante tanta hermosura he espantado el sueño. He recorrido cuanto he podido y puedo asegurarles que México es realmente lindo. El Museo Nacional de Antropología es impresionante. Es el más importante del país, con 10 mil piezas originales que se exponen en sus 23 salas de exhibición. El Zoológico de Chapultepec me dio envidia al compararlo con el de Las Delicias. El de aquí es el más importante de Latinoamérica. Su concepto pedagógico y de protección de los recursos naturales es único. En el Paseo La Reforma nos encontramos con los majestuosos monumentos a: Cristóbal Colón, escultura hecha en Francia por el artista Carlos Cordier, inaugurada en 1877, y que simboliza la evangelización del Nuevo Mundo; a Cuautémonc, construido en bronce por el escultor Miguel Noreña, entre 1878 y 1887; y más impresionante aún, el Monumento a la Independencia, conocido como “El Angel”. Es una columna de 36 metros. Su imagen e representativa de la ciudad. El proyecto arquitectónico corresponde a Rivas Mercado y fue inaugurado el 16 de Septiembre de 1910, para conmemorar el centenario de la Independencia y rendir homenaje a sus caudillos, cuyas esculturas se observan en el exterior. En la Plaza Garibaldi, que no es otra cosa que el cuartel general de los marichis, hemos disfrutado de la comida típica mexicana y del tequila, a nuestro juicio, aunque muy fuerte para lo que estoy acostumbrado a beber, el Herradura es el mejor. ¡Como quisiera hablar así de mi Venezuela querida! y especialmente de la Aragua de mis amores. Al observar tanta belleza aquí siento nostalgia y pena por los gobernantes venezolanos. Es común observar en todo el mundo como la mayoría de gobernantes quieren y atienden sus ciudades, en Venezuela y más preponderantemente en Aragua, observamos todito lo contrario. Perdónenme, pero luego de ver todas estas cosas aquí en México, no puedo más que afirmar que el gobernador Didalco Bolívar y el alcalde Humberto Prieto son una vergüenza para nuestro otrora “Ciudad Jardín de Venezuela”.
DISTINTO QUE EN VENEZUELA, aquí en México todo el mundo está volcado al proceso electoral. Todas las televisoras, emisoras de radio y los periódicos tienen una campaña fuerte y sostenida, convocando a los 71 millones de mexicanos con derecho al voto, a que cumplan con su deber para con la patria. Aquí los cinco candidatos: Andrés Manuel López Obrador, de la alianza «Por el bien de todos», y el derechista Felipe Calderón Hinojosa, del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Patricia Mercado, de Alternativa, y Roberto Campa, de Nueva Alianza, formaciones estas últimas de nueva creación; no se cansan de llamar a sus partidarios a acudir con entusiasmo democrático a las urnas este domingo, a la vez que se les escucha comprometerse con respetar los resultados, sea cuales fueren. Aquí hay mucha confianza en el Instituto Federal Electoral (IFE) y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En nuestro país, como sabemos, ocurre todo lo contrario. Nadie cree en el Consejo Nacional Electoral ni en la Sala Electoral del TSJ. Aquí en México todos los medios de comunicación sin excepción llaman a votar, mientras que los de Venezuela, en su mayoría, convocan a la población a abstenerse. Soy de los que cree que si toditos votamos, no hay fraude que valga, por eso, aunque muchos se molesten, creo que quienes queremos y defendemos las virtudes de la democracia, debemos hacer lo que están haciendo los mexicanos.
MUY POCOS SON LOS PERIODISTAS venezolanos que vinimos a México a observar el proceso electoral, sin embargo podemos informar que a pesar de lo maltrecha que están las relaciones entre los gobiernos de Vicente Fox y Hugo Chávez, es mucha gente del gobierno venezolano que circula por las calles mexicana, observando este proceso. Hasta a la diputada Nohelí Pocaterra, acompañada de una buena comitiva, la hemos visto por aquí.
HASTA AQUÍ POR HOY… si quieren pueden llamarme al Hotel Vermont, donde estoy hospedado. Está ubicado en la Zona Rosa, y cuyo teléfono es el 55 43 37 00, habitación 509. Eso si… llamen entre las 5:00 y 6:30 de la mañana, que es cuando voy a bañarme y a cambiarme, de resto, a pesar de la inseguridad reinante, ando en la calle trabajando o parrandeando. Mis saludos
