Opinión Nacional

Mi percepción de la situación

La dinámica de nuestra política es tan veloz que difícilmente podemos situarnos. Lo intentaré brevemente.

Está claro que Chávez es el legado de décadas de dictadura de los cogollos de los partidos que impusieron, descarada e impunemente, la corrupción y mala administración con el concurso de pseudo empresarios, gobernando a espaldas, no sólo del pueblo sino también de sus propias bases por lo que perdieron su militancia y el respeto de la sociedad. En la marcha del 11J no reunieron, entre todos, más de 20.000 militantes mientras la sociedad civil concentraba más de un millón…

Chávez, no obstante el 81% del apoyo nacional, con su resentimiento social a ultranza, su incapacidad para gobernar, su incurable maníaco depresión y su mondongo revolucionario castro comunista stalinista, ha generado más frustración, más corrupción y pobreza, sembrando odio y poniéndonos al borde de una guerra civil.

Parte de la sociedad, pues la otra es indiferente al drama, auto excluida por décadas, retoma sus responsabilidades y la calle. El 11A se inmola y le secuestran su democracia. Vuelve a la calle, sin miedo, más firme, impaciente y con ira.

PDVSA fue el detonante. Debe serlo en un nuevo paro por lo de Cuba.

Tras el 11A, los partidos, acabados por su incapacidad e inmoralidad, pretenden resucitar y se envalentonan porque un grupito -que no representó la sociedad civil- no les tomó en cuenta. Se equivocan si creen que volverán al paraíso impune del pasado. Con Chávez una nueva Venezuela emerge. Los golpes dejan su estela pedagógica.

Se consolida la Coordinadora Democrática con los partidos y la sociedad civil. Por primera vez hay una estrategia y se desarrolla un FODA. No obstante, los partidos no ceden y priva el protagonismo de quienes anteponen sus intereses a los del país. Lo mismo sucede en el interior y particularmente en Anzoátegui. Ej. El fallido “Barcelonazo”… fruto de intereses inconfesables. O se juega limpio o se va al traste. La sociedad está aprendiendo.

En el exterior Venezuela “suena” pero privan más el interés y la comodidad como la excesiva prudencia diplomática de cada país, alegando las formas y negándose a escudriñar el fondo, ante la pérdida de legitimidad de Chávez devenido en dictador y genocida. No les duele. Sus visitas y ofertas de intermediación tan sólo oxigenan al Gobierno y desalientan más la disidencia. Nada del exterior influirá favorablemente salvo el temor a un juicio a Chávez y a sus acólitos por lesa humanidad.

Chávez, quien con impulsiva franqueza y odio nada oculta, ha ratificado, no acatará las decisiones del TSJ, declaraciones estas avaladas por García Carneiro. Continúa desarrollando y armando sus círculos, neutralizando las FAN y la PM, sembrando el caos, insólitamente, intentando dividir la sociedad, debilitando las instituciones y buscando el estado de excepción pues no necesita de autogolpe toda vez que ya detenta todos los poderes.

Los militares están divididos, controlados, desorganizados y sus jefes sometidos a juicio, insultados por las hordas chavistas, impunemente. Esto es de lo más grave pues, sin duda, mientras la sociedad busca la confrontación inerme, toca, en última instancia a las FAN la salida de Chávez y de sus acólitos quienes se han tomado el país.… pues sólo las FAN tienen la fuerza para enfrentarse a estas huestes armadas y sólo ellas pueden restituir la democracia, el respeto a las leyes y a las decisiones del TSJ. Hablar de desobediencia civil es fácil y suena institucional pero debe concretarse en actos de masa, visibles.

En conclusión: Ni enmienda, ni referendo, ni decisión del TSJ removerán Chávez quien, para mantenerse e imponer su programa castro comunista, usará fuerza y dinero a como dé lugar. Para un genocida no hay valores éticos, límites, ni reglas, ni lenguaje comunes a la disidencia. Sólo mentira, descaro y la fuerza, a cómo dé lugar. Más nada.

¿Qué nos queda, entonces? Un camino difícil en el que intentarán someternos con la violencia. Debemos unirnos; seguir en la calle y hacernos de nuestros grupos de “defensa” para que no nos agredan ni nos humillen más; apoyar las FAN y la PM; agotar, sin descanso, cualquier recurso institucional ante el TSJ, recolectar firmas, buscar la enmienda, pues lo que abunda no daña y la inconformidad se demuestra con hechos; seguir denunciando la dictadura ante los organismos internacionales; conquistar, con fuerte publicidad, la mayoría del 30% que está con el chavismo aún, demostrándole que nosotros tampoco queremos volver al fraude del pasado; confiar en la Coordinadora; no permitir que el protagonismo de ciertos políticos se imponga pues, un día, tarde o temprano, lo pagarán en las urnas; motivar los indiferentes; renunciar a nuestros intereses inmediatos en aras de un futuro mejor y preparar un paro, total e indefinido, con PDVSA, banca y transporte, potenciado por la ola de la crisis económica, para que rematen las FAN o esto se lo lleva el diablo.

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