Monopolio de etiquetas

Las ideologías, los gobiernos, las organizaciones políticas, en fin, todo grupo social que trate de manejar gentes y mentes, se aprehenden de etiquetas, para sí y para los contrarios. Esas etiquetas se convierten, con frecuencias en sus banderas políticas. De tantos repetirlas las monopolizan, se identifican con las que les interesan e identifican a otros con las etiquetas negativas. Los simpatizantes del comunismo, manejaron muchas etiquetas; de ellas nos encargaremos de otro artículo.

Ubiquémoslo en las etiquetas que se manejan en Venezuela. El gobierno es el campeón etiquetando a la oposición. No les importa caer en contradicciones ni en el ridículo, lo de ellos es repetir y repetir hasta encasquetar la etiqueta. Muchas veces lo ha logrado, con una tenacidad mediática empujada por miles de largas y latosas cadenas. No obstante, para ellos, todas las demostraciones de fuerza de la oposición, lleva la etiqueta de “mediática”. Ridículo y contradictorio, viniendo de un gobierno precisamente obsesionado y controlador de los medios de comunicación.

Otra etiqueta, también contradictoria y ridícula que maneja, es la identificar a la oposición y a cualquier protesta, como “golpista”. El extremo de la desvergüenza, pero de tanto repetirlo…. También han desempolvado la bandera de la década de los 60, la de etiquetar a todo el que no comulgue con el socialismo marxista, como imperialista, vendido al imperialismo, tarifado de la CIA. No sólo es viejo y cómico este cliché, sino contradictorio, ya que éste es un gobierno entregado a Fidel Castro y a su G2. Ningún gobierno había regalado nuestra soberanía como éste.

Pero en esas posiciones absurdas, a las cuales ya nos tiene acostumbrado este gobierno y sus acólitos, es que tiene ligera la opinión de que todo lo tiene comprado el imperio, cuando este gobierno anda descaradamente comprando simpatías por todo el mundo, y con el dinero de todos los venezolanos, por cierto. ¡Cinismo mayor!

Acusar a nuestros ingeniosos estudiantes, que abofetearon en cadena nacional a los diputados de la AN, de lacayos y tarifados del imperio, no es más que una demostración de la katagelomanía que sufre el gobierno y sus seguidores. Cuatro horas en una fastidiosa cadena tratando de etiquetar y satanizando a los estudiantes. Y lo peor, teniendo como comparsa a los estudiantes chavistas que fueron a la Asamblea, que luego se hizo público que trabajan o los “tarifa” el gobierno.

Por cierto, estas etiquetas que trataron de adherirle a los muchachos no prendieron en la calle, al igual que las que le han tratado de endilgarle a RCTV, ¿se les habrá acabado la pega al gobierno?///