Morir por un río…El Escalante

La ‘Axiología’ o ‘Teoría de los valores’, distingue entre valores: a) ‘de fines’ y; b) ‘de acceso’. Igualmente, dicha disciplina establece jerarquías en el mundo de los valores.

Como la misma palabra lo indica, ‘valores de fines’ son los que ‘son’, ‘constituyen’ o tienen, per se, un sentido final o último. Son valores supremos. Están en la cúspide de la pirámide axiológica. Son ‘en sí’ y ‘por s’.

Ontológicamente ellos podrían decir: “Ego sum qui sum”. No tienen un carácter instrumental o de intermediación. Por ejemplo, la libertad, la justicia…

‘Valores de acceso’ o ‘de medio’, en cambio, son los valores de intermediación, son valores-peldaños, instrumentales, idóneos para… Son valores para alcanzar fines o los valores superiores de la pirámide axiológica. La riqueza, por ejemplo, es un ‘valor de medio’.

No tener claro, psico-axiológicamente lo anterior, puede conducir y conduce en efecto, a situaciones patológicas.

Es enfermizo, deshumanizado y aberrante, por ejemplo, vivir en función del dinero y convertir la riqueza en un fin. Peor aún es, si sacrificamos nuestras vidas o la de la familia por el dinero.

(%=Link(«http://polyglot.lss.wisc.edu/german/brecht/ «,»Bertolt Brecht «)%), en su escrito literario “Der Augsburger Kreidekreis”, nos ilustra al narrarnos el sentido de la vida de dos mujeres con diversos valores: Una de ‘fines’ y otra de ‘medios’. En esta narración, el autor alemán nos muestra cuán pervertida es la situación de una de las mujeres que hace de la riqueza un ‘valor de fines’; y cuán loable, digna y extraordinaria es la actuación de la otra, quien arriesga su propia vida por la de un niño que no es el suyo, sino de la otra mujer.

Bolívar nos decía, del mismo modo, que por la libertad vale la pena el sacrificio de la vida. Según él, ésta es “el único objeto digno de sacrificio de la vida de los hombres”.

Quienes mueren por valores como la justicia, la libertad, la religión, no son considerados como suicidas o enfermos. Son tenidos como héroes o mártires. Quienes lo hacen por un valor de medios, por ejemplo, el dinero, se consideran suicidas y producen vergüenza.

¡Los ‘políticos’, los jueces y funcionarios que ‘venden su conciencia’, son repudiados incluso por quienes los compran!

Lo anterior lo traemos a colación por lo siguiente: Con motivo de la reciente conmemoración de los CCXXV Años de la Fundación de San Carlos del Zulia (23-03-2003), fui invitado a pronunciar el Discurso de Orden en la Sesión Solemne de la Cámara Municipal del Municipio Colón del Estado Zulia. En el mismo planteé la dolorosa situación del moribundo Río Escalante.

Durante el Acto Cultural, en conversación con un Decimista que ha escrito muchas composiciones al Río, le propuse que nos lanzáramos a una huelga de hambre por su rescate. Posteriormente, reiteré a otras personas dicha iniciativa. Una dama presente, observando mi insistencia, me inquirió si en verdad hablaba en serio y estaba dispuesto a morir por el Río.

¡Afirmativa y tajante fue mi respuesta! ¡Morir por salvar un Río…! ¿Acto de Locura? ¿Suicidio?
– ¡No lo creo!
Constitucionalmente estamos obligados, con ésta y las futuras generaciones, a salvar el Río
Escalante. ¡Lo considero un acto de justicia!

Por la libertad y la justicia, como lo dice el Caballero de la Justicia, Don Quijote a Sancho, “se puede y debe dar la vida”.

Morir por salvar el Río, es un acto de justicia para el Escalante y para nuestros congéneres.

(*): Profesor Titular Emérito, ex Director del Instituto de Filosofía del Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia. Maracaibo. Venezuela.