Mundo dual

Es un mundo dual el mundo en el que vivimos. Vida y muerte. Noche y día. Luz y oscuridad. Malo y bueno. En política, la habilidad propagandística de los comunistas, que es su única habilidad verdadera, nos hizo creer que no era así, que el comunismo se oponía al fascismo y entre los dos estaba la democracia. En realidad, comunismo y fascismo son lo mismo, y se odian entre sí (aunque a veces se encuentran, como en el gobierno de Chávez) por aquello del odio mellizal, y porque suelen competir por el mismo público. O por el mismo “target”, como dicen los publicistas. Sólo hay en política, hoy en día, dos caminos: el nazifascismocomunismo y la democracia. Los nazifascistascomunistas se dividen en fascistas, que aun siendo terribles no le han costado tanto dolor y tanta muerte a la humanidad como sus pares, y nazis y comunistas, que son terribles por igual y han generado en la historia millones de muertos y millones de seres dañados y hundidos por tragedias que no se justifican por nada. Los partidarios de la democracia se dividen en muchos grupos, en conservadores, liberales, democristianos, socialdemócratas, socialistas democráticos y un etcétera que quién sabe hasta dónde llega y, por lo general, ni causan muertes ni generan dolores, aunque a veces se salgan de sus límites. Y esa es la disyuntiva en que se ha colocado a los venezolanos de la actualidad: “patria socialismo o muerte”, que es la consigna de los nazifascistascomunistas, o pueblo, democracia y vida, que es la de los que creemos la democracia y la queremos, aun con todos sus defectos, que siempre serán menores y más tolerables que los de los nazifascistascomunistas, cuyas ideas son fruto de la falta de ideas. Y del resentimiento.