Nicmer N. Evans

¡El escenario está servido! No sólo el Presidente Chávez lo planteó el 8D, sino que ya vemos a voces políticas muy autorizadas de nuestro gobierno hablando de cifras sobre una posible confrontación. Según José Vicente Rangel, a partir de estudios de opinión suministradas por Hinterlaces, si la eleccione presidencial fuese hoy el 50 % votaría por Maduro y sólo el 36 % por Capriles, resultados que incluso proyectan una mejora importante en relación con los resultados obtenidos por el mismo Chávez el 7O.

¿Qué lectura podemos hacer de esto?

El Presidente Chávez, líder y estratega político como pocos en la historia de nuestro país, a sabiendas de su delicado estado de salud y en una clara gala de planificador y estratega político, bajo delicados escenarios sobre su enfermedad y su vida decidió dejarnos claro que su regreso a la Presidencia se podía encontrar comprometida y por ello le planteó a todos los venezolanos y al mundo la posibilidad de que Nicolás Maduro fuese su relevo. A poco más de dos meses de esta situación que impactó al mundo entero, hace dos día vimos por primera vez después de la última operación a un Chávez en fotos que sin duda alguna desde lo humano permite sentir la alegría de verlo no sólo vivo sino en una franca recuperación, en familia; pero en lo político estas fotos dejan claro la dificultad de una recuperación física rápida y mucho más deja claro, por el amor que se le tiene a Chávez, la duda razonable sobre la conveniencia de que él pueda seguir conduciendo al país un tiempo más, lo que activa el escenario 8D, en el tercero de los escenarios que me permití compartir con ustedes el pasado 27 de enero en mi blog: evansnicmer.blogspot.com.

Para el escenario del 8D nos han ido preparando, en una estrategia finamente hilvanada para que el impacto no sea violento ni genere sobresalto, sin embargo, esto no ha dejado de estar acompaño de perturbaciones y sobresaltos. Tanto los errores (pequeños en comparación con los de la primera etapa de la enfermedad el Presidente) que en la transmisión de algunas informaciones se han cometido, como por ejemplo afirmar que el Presidente está «mandando más que un dinamo» (30/01/2013), o que Chávez está «caminando y haciendo ejercicios» (24/12/2012), o el reiterado mensaje de que el Presidente mantenía conversaciones con su equipo más cercano, para después afirmar que producto de la deficiencia respiratoria tiene una «cánula traqueal», ha generado sin duda mucho ruido para permitir comprender claramente cuál es la estrategía. Lamentablemente, y estoy seguro que no es responsabilidad de Ernesto Villegas, por una causa o por otra aquellos que con medias verdades y medias mentiras han estado dando algún tipo de información han terminado siendo aparentemente ratificados por los comunicados oficiales.

Pero lo más interesante, es que mientras esto pasa, la oposición venezolana (como dice mi querido amigo, colega y poeta Heiber Barreto) «no se jalla», retomando así el término popular que significa no encontrarse. Pero no quiero hoy caer en el detalle de los errores integrales de la oposición, que son muchos y que cada vez más los hunde en una crisis de depauperación política, en todo caso quiero hablar de las declaraciones más reciente del eterno joven candidato Capriles. El 14 de febrero, sobre la devaluación Capriles dijo:

“Si una persona puede firmar, ¿no va a poder hablarle al país y explicarle algo tan grave como esto? Entonces están mintiendo, no es verdad que el presidente habla, firma. Ustedes están forjando firmas, están utilizando la firma del Presidente para justificar todas las barbaridades que están haciendo”, agregó.»

Tratemos de entender. Para él una persona que firma puede hablar, como si la facultad motriz de la mano estuviera directamente conectada a la faringe o las cuerdas vocales, sin embargo después llega a la conclusión de que el presidente no habla, firma. Pero como el Presidente firma concluye que es un plagio ya que no habla.

Después de esta declaración o cantinflada y un gran esfuerzo por comprender a través de un análisis de discurso lo que él expresó o intentó expresar, debo concluir que las cifras dadas por Hinterlaces no sólo pueden ser certeras, sino, debo estar convencido que lo mejor que puede pasar para el proceso revolucionario es que Capriles siga siendo el eterno candidato de la oposición. Si el gobierno bolivariano ha cometido errores y seguro pueda seguir cometiéndolos, jamás podrá superar los errores de una dirigencia opositora patética y un candidato que cuando menos, tiene serías dificultades para articular dos frases de manera coherente.

Otro aspecto declarativo de Capriles, en el que no entraré en detalle es esto del «paquetazo rojo», sobre lo cual sólo diré que si existiera un premio llamado el «Cara e tablismo de oro» éste personaje se llevaría todos los premios. Pero si algo me queda claro es que, ante la posibilidad de una elecciones presidenciales, Capriles es, para el proceso revolucionario, el mejor de los mejores candidatos presidenciales de la oposición. Invitaría a nuestra dirigencia política, sin embargo, a pensar un poco más sobre la magnitud de este hecho, ya que si es verdad que pragmática y electoralmente es muy conveniente, la verdad es que esto no habla totalmente bien de nuestros propios liderazgos sin el Presidente Chávez. ¿El objetivo político es sólo ganar nuevamente unas elecciones o ganar y continuar la gesta de Chávez, de la revolución y del socialismo? ¿Con la discusión de una gorra, de una foto, o sobre un animador de TV diciendo «rodilla en tierra» vamos a avanzar en el tema de la socialización de los medios de producción?

Gracias Capriles, gracias líderes de la oposición, porque sin ustedes, es posible que hoy la revolución en ausencia de Chávez estuviese en riesgo, por favor Capriles, no nos dejes.