No fue Karl…fue Groucho
Que sensación tan extraña genera el presidente cuando se le ocurren ideas que de no ser porque provienen de él, pudieran ajustarse a un guión de Radio Rochela o Que Locuras. Uno no sabe si reír o asustarse o pensar ¿será posible que esté hablando en serio?…o tal vez esperar que aparezca algún personaje de televisión y diga, “mire la cámara, esto es una broma de su programa…”. Solicitar a la Asamblea Nacional una ley sancionatoria para los diputados que salten la talanquera es una aberración total. Supongo que será extensiva a ministros, alcaldes, porteros, conserjes, fiscales de tránsito, jueces y todo funcionario que al momento de asumir su cargo fue considerado revolucionario.
Si el jefe máximo ordena la creación de la ley, téngase por seguro que pronto será promulgada y el “mismísimo” le dará el ejecútese. La conciencia y el libre pensamiento no se deben coartar por ningún concepto, la mayoría de quienes han desertado del chavismo lo han hecho por sentir que sus principios fueron traicionados o por sentir que el gran líder se apartó del camino que trazó en sus inicios y que los motivó a seguirlo, de esos deben haber miles.
Ahora bien, ¿por qué no crear una ley que sancione a quien engaña a sus seguidores? El líder hace y deshace cuando le viene en gana, se burló de los resultados del referéndum para la enmienda constitucional, se declaró marxista, sin leer a Marx, ni a Karl ni a Groucho. Advirtió que no caería en el comunismo, que no estaba de acuerdo con el régimen cubano, que no expropiaría, etc. Así lo pregonó cuando armó su trampa caza bobos, es decir durante la campaña.
Por supuesto los diputados salieron a aplaudir el pedido del caudillo para crear la ley. Dirán ellos que es mejor adular con aire acondicionado que halar escardilla con sol. Uno de ellos dijo que las “posibles sanciones no afectarían la libertad de conciencia individual». ¡Que servil y adulante! Humildemente propongo como nombre para la futura ley, LEY DE EXTORSIÓN DE LA CONCIENCIA, le quedaría perfecto
Quienes se han apartado del chavismo se dividen en dos grandes grupos, los traicionados y los execrados, los primeros están representados por quienes que aunque tarde “piaron” cayeron en cuenta de que fueron tontos útiles dentro del proceso, el otro grupo está formado por aquellos que han sido demasiado ineptos en sus cargos y a la vez corruptos. El gobierno los aparta y niega cual San Pedro a Cristo y no tres veces precisamente, miles de veces. Los ineptos y corruptos abundan, si los descubren y execran corren el riesgo de quedarse solos.
Marx sentenció y fue muy claro al decirlo; “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados”, el Abdalá Bucarán criollo sigue ese postulado al pie de la letra, pero se confundió, no fue Karl quien lo escribió…fue Groucho.
