Opinión Nacional

Nuevo año, nuevas responsabilidades

Venezuela inicia el año 2000 con la vigencia de la nueva Constitución Nacional aprobada por el referéndum del 15 de diciembre de 1999. Se asegura así un sólido piso institucional para avanzar en el proceso de cambios exigidos por la mayoría de los venezolanos.

Ahora se requiere la presencia de tres factores fundamentales llamados a garantizar que la revolución pacífica, democrática y nacional cumpla sus objetivos. 1. Voluntad y decisión del gobierno. 2. Dirección política acertada, 3. Unidad y organización del pueblo.

Una Constitución puede ser la más acabada pieza de brillantes normas y postulados. Ya hemos tenido en el pasado ejemplos de constituciones que parecían cubrir las mejores expectativas nacionales. Sin embargo, faltó la voluntad política que desde el poder, convirtiera las normas y postulados en realidad viva y ejecutoria tangible. La nueva Constitución suministra las luces y guías para construir lo que el país quería y reclamó. Una nueva institucionalidad transparente, eficiente, patriótica y verdaderamente democrática puede surgir de su regazo. el presidente Chávez ha demostrado capacidad y temple para liderizar la obra de reconstruir la República, pero se requiere que esta voluntad sea de todo el Gobierno y no sólo del presidente de la República. El proceso de cambios necesita que el conjunto del poder: ministros, gobernadores, Asamblea Nacional, magistrados y jueces, alcaldes y concejales, estén impregnados hasta la carne viva de la voluntad de cambios. Hasta el más remoto servidor público debe serlo de los intereses nacionales del empeño en borrar la pestilente pústula de la corrupción y poner punto final a la vergonzosa era del despilfarro y acaparamiento de la riqueza por una minoría. Por eso, es también una emergencia nacional la más pronta celebración de las elecciones a fin de poner a tono las instituciones con la nueva Constitución, cerrar la etapa de la provisionalidad y afirmar el período de estabilización de la Quinta República. Urgentemente vital para asegurar el despegue de la economía.

Hemos dicho en varias oportunidades que todo proceso político necesita una dirección colectiva. Más aun cuando se trata, como el caso venezolano, de un proceso de cambios profundos que enfrenta a un sistema de antigua data, con recursos poderosos, de amplia capacidad de infiltración y obstrucción, apoyado en una ‘cultura’ de la corrupción y el fácil enriquecimiento. La dirección política colectiva es indispensable para apuntarlar la voluntad política del Gobierno. Es irreemplazable a fin de dar al conjunto de fuerzas sociales que participan en el proceso de cambios las respuestas necesarias para orientarse en medio de las luchas diarias y asegurar la conducción estratégica a largo plazo. La dirección política colectiva reduce al mínimo los errores y permite una visión global de la realidad, garantiza una justa selección de los funcionarios y es antídoto a las perversiones del amiguismo y los compadrazgos.

Sin embargo poco pueden hacer la voluntad de los gobernantes y las decisiones de una dirección política colectiva, si persiste una suerte de reino de la dispersión y desorganización. La primera obligación de quienes estamos comprometidos en el proceso de cambios, precisamente para asegurar llegar hasta sus últimas consecuencias, es poner punto final a la multiplicidad de partidos, a la división sindical, a la espontaneidad y fragmentación, a la improvisación y los proyectos personalistas. El 2000 debe ser el año de la transformación del Polo Patriotico en una dirección política colectiva y en un movimiento de unidad orgánica que sustituya al fraccionamiento, al paralelismo y al individualismo. Esas son las grandes responsabilidades del nuevo año.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba