Oliver Stone en el CNE
Hace una semana que recibí la noticia de que Oliver Stone, el famoso director de cine norteamericano, había sido designado asesor del Consejo Nacional Electoral. Confieso que al principio no lo creí; pero al escuchar anoche las declaraciones del presidente de dicho organismo, así como las de Fidelito, quedé convencido de la veracidad y certeza de tal información.
La historia de confabulaciones, amenazas y planes conspirativos y desestabilizadores con los que Fidelito y los «eficientísimos» directivos del CNE pretenden excusarse por el despelote electoral son, sin duda alguna, dignos de una película de este mago de la conspiración que es Stone.
Por supuesto, hay que reconocerle el ingrediente tropical a nuestros émulos, con ese toque de «intervencionismo yanqui» y de «patraña adecopeyana», que trasunta de las dos declaraciones dadas ayer. Imagino la sorpresa del casi ido Sr. Maisto, al descubrirse en medio de tal teatro de opereta, y con el posible papel de villano.
También imagino que Fidel I debe estar cag… de la risa, al ver la humareda que sus pupilos han levantado por acá, horas antes de la fecha del megafraude, y todo para medio tapar el tufito podrido que ya despedía el megasancocho.
En fin, nada nuevo bajo el sol diría el sabio Salomón. Al magafraude seguro lo postponen o lo dividen, ya dirá qué hacer nuestro Fidelito. Mientras tanto, Arias sigue trasteando como restarle puntos a aquél, y como quitarse de encima el mote equino que éste le impusiera, en una campaña casi tan torpe como la del primer rocín. Por supuesto, como siempre, los invitados de piedra, osea nosotros, seguiremos viendo los toros desde la barrera, a ver si algo nos cae, o a ver si no, mientras el telón sube y baja y los actores van y vienen, o el director dice ¡acción!
