Pan y Circo y Circo sin Pan
Cerca de 100 años antes de Cristo, hubo en Roma un poeta, famoso por sus sátiras, llamado Juvenal. Escribió la Sátira X en la que se refería a la pasividad del pueblo romano frente a la penuria, la escasez y la opresión y que el emperador le daba al pueblo “pan y circo” para que no protestara.
Desde la antigua Roma hasta el siglo actual, la política de pan y circo, ha sido aplicada por gobiernos totalitarios para adormecer al pueblo y lograr que no proteste. A la política de pan y circo no hay que entenderla sólo como entretenimiento en el que al pueblo se le brinda la diversión acompañada de dádivas en dinero y/o en especie. Esa política aparece en todo lo que hace el gobierno para callar la protesta, como han sido las invasiones permitidas, los saqueos dirigidos y no castigados a establecimientos comerciales, cosas éstas en las que el elemento “pan” juega un papel más importante que el de “circo”,
En este artículo nos ocupamos más bien de circo y pan, tal como lo llamaba Juvenal. Hemos visto como, desde hace 15 años, el gobierno castro-chávez-madurista, se vale de la distracción para callar la protesta y mantenerse en el poder. Se realizan numerosos actos de masa que en realidad son especies de fiestas en las que el mensaje político -—si es que hay uno sensato— es acompañado de espectáculos y de regalo de dinero, comida y hasta bebidas alcohólicas y todo gratis. Vemos ahora, sin embargo, que en enero de 2014 —y ya desde antes— se está ofreciendo circo pero no hay pan que ofrecer.
Es así que con motivo de la inauguración de la Serie del Caribe en la que se contará con la presencia de Nicolás Maduro y de Raúl Castro, el gobierno compró todas las entradas para que sólo puedan asistir a los dos juegos inaugurales los afectos al PSUV y al oficialismo, portando seguramente camisas rojas como “pan” que les brindan. Seguramente ahora, cuando el gobierno se enfrenta a una incontenible crisis económica, con inflación galopante, con creciente escasez de productos esenciales, con violencia desenfrenada, el gobierno tratará de ofrecer cada vez más “circo” pero sin que haya “pan”.