Opinión Nacional

Para una comprensión de lo que ocurre actualmente en Venezuela(*)

1.

El ascenso a la Presidencia de Venezuela (1999) por Hugo Chávez fue un acto legítimo, constitucional y electoralmente contundente.

Como líneas gruesas que pudieran explicar en el tiempo las grande razones que permitieron a Chávez alcanzar la Presidencia encontramos que: 1) Ocurrió una real invalidación del desempeño de los liderazgos de los partidos tradicionales que actuaban en el país desde 1949. Los partidos no se renovaron y se agotaron ante el cambio cualitativo y cuantitativo que experimentó la población venezolana. 2) Se evidenció la ausencia de una estrategia real y efectiva de luchar contra la corrupción. 3) Las estructuras administrativas públicas potenciaron su ineficiencia en su responsabilidad de satisfacer las expectativas y necesidades más apremiantes de la población en general y, en lo específico y más crítico, la de aquellos con más bajos recursos.

Para alcanzar su triunfo el entonces candidato presidencial Chávez apeló a un lenguaje franco, directo y pugnas contra el pasado, confrontando crudamente el establecimiento, con un mensaje “reinvindicador” de los desposeídos, apoyándose en una manipulada invocación de la imagen de Simón Bolívar.

Chávez se dedicó a diferenciar dos Venezuela: la de los que no tienen nada y la de los supuestos ricos, los poderosos. A los primeros la promesa del poder. Con él, ellos serían el poder. A los segundos, simplemente, sacarlos del poder.

En tal esfuerzo, y aun de manera no explicable abiertamente, no le faltó apoyos explícitos y directos de dueños de importantes medios de comunicación, sectores bancarios determinantes y actores muy representativos del aparato productivo nacional.

2.

Hugo Chávez se hizo así de una esperanza, de una posibilidad de cambio. Su opción y su posterior triunfo representó una ruptura definitiva con el proceso y el hilo constitucional instaurado durante más de 40 años. Apenas asume el cargo, ejecuta su promesa: convoca un referéndum, llama a una Constituyente, se redacta y aprueba una nueva Constitución y comienza a ejecutar de verdad un

gobierno concentrado en una sola persona, como nunca antes se conoció en el país. En sus palabras “refunda la República”, surgiendo un gobierno totalmente legitimado por la voluntad popular, pero cuyo Poder Ejecutivo dirige, controla o interviene explicita y reiteradamente los poderes legislativo, judicial, la instancia contralora nacional y la propia Fiscalía General de la República.

3.

Ya electo presidente, Chávez utiliza una estrategia comunicacional muy coherente: sin intermediación de instituciones, asume el rol de ser el gran comunicador directo para señalar que ahora el poder es una conjugación de pueblo y ejército en la conformación de una nueva republica en lo nacional, y un nuevo liderazgo en lo continental.

Los signos más obvios no tardan en ser identificados y reconocidos por analistas y estudiosos: se ha conformado un gobierno autocrático, autoritario, populista, militarista y altamente ineficiente en el desempeño y ejecución de políticas públicas (ingobernabilidad).

4.

Toda encuesta de opinión realizada en los años 1999 y 2000 (Venezuela dispone de calificadas empresas de investigación de opinión pública) señala un sostenido apoyo popular de entre el 60 y el 70% a favor del Presidente..

5.

Consolidado en el poder y con resultados tangibles en su esquema populista de comunicar, Chávez descalifica desde la Presidencia a los partidos políticos, jura destruir la confederación de los trabajadores de país –“es ilegítima”, señala- ; califica a las dirigencias empresariales como “cúpulas podridas”; ataca a los líderes de la Iglesia Católica vinculándolos con el mal (“llevan el diablo en la sotana”, dice en una oportunidad); y propone iniciativas que hacen del Estado un factor intervencionista en los esquemas y contenidos de educación privada.

Comienza así, en el ejercicio de su tercer año como Presidente, a conocer sus primeros fracasos en el proyecto de imponerse sobre dichas instituciones. La Iglesia le responde contundentemente. Le resulta imposible defenestrar al presidente del gremio de los trabajadores, el cual, por el contrario, logra fortalecerse en el cargo. Y, en extremo importante, la clase media y media baja siente que con sus propuestas en materia educacional el presidente Chávez “se estaba metiendo con sus hijos”. Ocurren las primeras manifestaciones de calle en su contra.

El Presidente no modifica su estilo. No convoca al diálogo. No reconoce ninguna institución. Continúa con las descalificaciones e insiste en un posicionamiento como gobernante sustentado en la abstracción conceptual “Pueblo-Fuerzas Armadas”

6.

Simultáneamente se embarca en inexplicables y reiterados periplos por el mundo, viajando a países tan lejanos como la China, recorriendo foros y jefaturas de estado de Europa varias veces, y asumiendo a Cuba como su lugar de mayor preferencia. A diciembre del 2002, -cuatro años de haber asumido el cargo-, ha sido imposible que el Presidente de los Estados Unidos de América le haya concedido una audiencia al Presidente del país más confiable en cuanto a su seguridad energética.

Ocurre en diciembre del 2001 el primer paro nacional en su contra, de un sólo día. Un paro exitoso que unió a trabajadores y empresarios y que permitió a la oposición “a descubrir en si misma cierta fuerza y presencia política”. Sin embargo, el presidente Chávez no interpreta esa acción del país y, en respuesta, señala y refuerza su estilo original, denominando de manera reiterada el 2002 como “el año de la consolidación de su revolución”.

En ello, los elementos más representativos son la transferencia de altos oficiales militares a funciones de la administración pública; la asignación de inmensos recursos fiscales para programas sociales bajo el manejo administrativo del ejército venezolano; a estimular abiertamente una absurda confrontación con los medios masivos de comunicación; y, patéticamente, a viajar por el mundo.

7.

Los índices económicos comienzan a mostrar los resultados: se incrementan los niveles de pobreza en la población, el desempleo llega a cifras nunca antes conocidas y la moneda alcanza una devaluación que supera el 100%, todo durante el período en el que Venezuela se beneficia de altos y beneficiosos niveles en el precio del petróleo.

Para finales del 2001 las encuestas e investigaciones muestran ahora un deterioro significativo en el apoyo popular al Presidente. Por debajo del 50%.

8.

El primer trimestre del 2002 representa un período en el cual la clase media y la clase trabajadora venezolana descubre “la calle” como una herramienta permanente de participación y reclamo. Es en este período en que, para decirlo de alguna manera, “se pierde el miedo y se deja a un lado la apatía”. Las calles de Caracas dejan de ser del uso exclusivo del chavismo.

9.

Para una cabal comprensión del hecho político de Venezuela desde el exterior, en cualquier circunstancia o etapa de su historia es fundamental aceptar y comprender su condición de país petrolero. Venezuela es petróleo. Ante una reacción de trabajadores de alta calificación de la principal industria del país, el presidente Chávez en rueda de presa nacional, anuncia de manera autocrática y retadora la destitución de hombres y mujeres claves de la industrial.

Este hecho potencia las concentraciones que se vienen celebrando, culminando con la fatídica marcha del 11 de abril. La más grande concentración jamás conocida en Venezuela y, que según analistas internacionales, una de las más concurridas en el continente Latinoamericano

Al final de dicha marcha mueren decenas de venezolanos producto de acciones de francotiradores y pistoleros afectos al gobierno. Esto genera desobediencia y reacciones dentro de las Fuerzas Armadas. Su Alto Mando le pide la renuncia al presidente Chávez. Este en principio acepta, se le detiene y traslada. Un dirigente del sector empresarial asume la Presidencia de la República. Pero terribles errores políticos y operacionales hacen que Hugo Chávez regrese a la Presidencia tres días después.

De su retorno hace un triunfo del pueblo. “Es el pueblo quien gobierna. Yo soy simplemente su instrumento. El pueblo fue el que me rescató”, reitera. Ya en ejercicio nuevamente profundiza su desconocimiento a las demás instituciones, potencia las agresiones a los medios, la iglesia y a las organizaciones sindicales.

Sin embargo, los sectores de la oposición asimilan el aprendizaje realizado: no abandonan la calle. Las marchas y concentraciones se repiten y aumentan en asistencia.

A ocho meses de dicha masacre las acciones del gobierno han impedido, tanto a nivel parlamentario como con la participación de organismos internacionales, la creación de una instancia de investigación (“Comisión de la Verdad”). Total impunidad.

10.

Las encuestas continúan produciéndose: el apoyo popular al Presidente pasa a ser minoría. Llega al 30%, sigue al 20% y ahora, en diciembre 2002, se encuentra en un rango máximo de entre el 15% y 17%.

11.

La oposición. Otro factor determinante para entender la actual realidad venezolana es comprender “qué es o cuál es la oposición” en Venezuela. Antes de la llegada de Chávez en el país la oposición era una responsabilidad de los partidos políticos. Esa realidad entra en crisis terminal con los contundentes triunfos político-electorales del Presidente entre los años 1998 y 2000.

Hoy por hoy la oposición es una muy atomizada gama de dirigentes y administradores de lo que queda de los partidos tradicionales, de nacientes agrupaciones políticas, de liderazgos laborales y empresariales y de emergente representantes de lo que se denomina “la sociedad civil”. Junto a ellos, aparece el desempeño de los medios de comunicación social, especialmente los principales canales de televisión y medios impresos del país.

En estos cuatro años la oposición venezolana no ha encontrado dentro de su seno “una poción de liderazgo” que la conduzca y represente y le facilite un enfrentamiento directo con el presidente Chávez. Sin embargo, si pudo conformar una instancia de contacto y coordinación en lo que se denomina “Coordinadora Democrática”. (unas 40 personas)

La legitima y necesaria confrontación política hoy no ocurre en el parlamento, en consultas electorales, en foros y mesas de negociación. De manera inédita la confrontación gobierno-oposición se da en las pantallas de televisión y, directamente, en la calle.

12.

Tal dinámica produce las consecuencias obvias de un gobierno por definición autocrático y populista: el Presidente pierde definitivamente todo apoyo institucional, pierde la presencia espontánea del pueblo en las calles (necesita utilizar recursos fiscales y buses para lograr concentraciones, así como permitir impunidad ante el uso de la violencia), se incrementa de manera descarada la corrupción, especialmente la vinculada a las Fuerzas Armadas, y el parlamento (Asamblea Nacional) y la Fiscalía se mantienen anuladas, sin desempeño institucional.

El Secretario General de la OEA, Cesar Gaviria, logra asumir papel de mediador en la crisis y se conforma una “Mesa de Negociación” conformada por seis venezolanos por cada uno de los dos sectores: gobierno y oposición. Gaviria decide establecerse a tiempo completo en Venezuela. Luego de diez y ocho (18) sesiones de esta Mesa, poco o nada se ha logrado de manera concreta.

13.

Luego de los lamentables incidentes de abril, ocurren dos hechos claves: 1) la mas alta y calificada dirigencia de las Fuerzas Armadas se declara en “desobediencia civil” y toman una plaza de Caracas, desde la cual no han salido en seis semanas. Otro grupos de generales recurren al Tribunal Supremo de Justicia y esta instancia los exonera de la acusación que les hace el Gobierno. Estos dos hechos irritan en extremos al Presidente. Y, por primera vez, despotrica de los miembros del propio Tribunal Supremo. 2) el dirigente de la confederación de trabajadores asume un papel protagónico y junto con la confederación de empresarios, el apoyo de los medios y el sorprendente nivel de participación del ciudadano común que se organiza a través de centenares de ONG, convoca a un cuarto paro nacional para el 2 de diciembre.

El presidente Chávez vuelve a desestimar y a descalificar esta nueva convocatoria. Inexplicablemente, acciones de la Guardia Nacional contra la sociedad civil estimulan el paro, permitiendo corregir fallas en su concepción original. Al cuarto día, en una concentración al este de Caracas, ocurre un atentando contra manifestantes pacíficos, con tres muertos (una joven, una anciana y un profesor universitario) y se contabilizan unos 20 heridos.

En medio de tal paro, ocurre nuevamente un hecho en extremo significativo: Chávez arremeter de nuevo contra los empleados de la industria petrolera y se despiden gerentes claves. La reacción no se hace esperar. No menos de 6 mil trabajadores de la más alta calificación de la industria se reúnen en asamblea ((diciembre 12) y deciden no regresar a sus puestos de trabajo hasta que ocurra la salida del presidente Chávez.

14.

Venezuela, así, vive un hecho no conocido en su toda su historia: su industria petrolera, base fundamental de sus ingresos, paralizada 12 días consecutivos. La empresa petrolera venezolana en la 4ta o 5ta más grande del mundo. Nunca la extracción se había detenido en Venezuela en 53 años de historia petrolera. La crisis pasa a adquirir cariz geopolítico.

Venezuela produce como promedio 2.8 millones de barriles diarios. Esa producción, refinación de gasolina, cargas y salidas y entradas de barcos, generación de gas y productos petroquímicos están por no mas del 20% de lo cotidiano. El sector en huelga habla de representar al 90% de los trabajadores y señalan que la generación de gas y gasolina que se produce se mantendrá a los fines de mantener el sistema de electrificación del país y los servicios básicos. Toda la flota carguera venezolana se encuentra fondeada, inmovilizada con sus respectivos capitanes y tripulaciones abordo. La mayor refinería del mundo se ubica en Venezuela –“Paraguana”- y su Director es sustituido por un General del Ejercito.

La Casa Blanca, con fecha de hoy viernes 13, emite por primera vez un pronunciamiento sobre lo que ocurre en Venezuela. Señala que el problema de Venezuela lo deben resolver los propios venezolanos a través de una pronta consulta electoral. Mientras ello ocurre, la propuesta del embajador venezolano en el seno de la OEA en cuanto a lo que ocurre en el país es rechazada por su Consejo Permanente. El impacto tanto interno como externo de esta decisión es imposible de evaluar hoy.

15.

De manera objetiva se puede afirmar que el presidente Chávez se mantiene en el poder sólo por una de estas dos razones:1) porque no hay una reacción armada del componente militar; 2) porque su abierto desempeño autocrático y caudillista le impiden una conducta propia de un jefe de estado frente a una crisis institucional: negociar, dialogar o renunciar. El sector sindical, el sector empresarial, la iglesia, los partidos políticos mayoritarios, la sociedad civil organizada, los medios de comunicación se le oponen activa y abiertamente. Ello es acompañado con la producción petrolera irreversiblemente paralizada y la población civil presente permanentemente en la calle.

16.

Qué paso?

El presidente Chávez defraudó una gran esperanza. Hace del sueño de una nación (1998) un gran fraude (2000-2002) Dilapido en no más de 36 meses el apoyo popular más grande y sólido que presidente venezolano alguno tuvo en el pasado. Su origen fue legítimo, mientras que su desempeño lo deslegitima (Carta Democrática, OEA). Su conducta no pasa más allá que la de reflejar el desempeño de un militar mal formado, con pocas condiciones intelectuales y morales y -de acuerdo a especialistas- con obvios conflictos emocionales.

17.

Que vendrá ahora?

El presidente es preso de sus propias palabras. La dirigencia sindical juró no dar un paso atrás hasta la salida de Chávez o la convocatoria a elecciones en el primer trimestre del 2003. La industria petrolera no genera un barril de petróleo para exportar, fuente fundamental para la existencia económica del país. La ciudadanía opositora al régimen está en la calle, anunciando nuevamente “La Toma de Caracas, la concentración mas grande jamás realizada”. El parlamento (escenario político por excelencia) está subordinado a las ordenes del presidente. El componente militar continua siendo una incógnita. Los seguidores del presidente toman las calles bajo procesos de inducción y conducción, no en forma espontánea y con reiteradas manifestaciones de agresividad y violencia.

Imposible hacer un pronóstico basado siquiera en días. Cada hora cuenta, cada acción modifica el escenario.

Caracas, viernes 13, diciembre 2002.

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