Peligra el proceso revolucionario

Hoy más que nunca hay suficientes elementos de convicción para asegurar que el proceso revolucionario está en peligro. La derecha tiene su plan, están trabajando de manera rastrera y silenciosa, sencillo, están colocando los «explosivos» en los ejes estratégicos, esperan la orden de detonación, aspiran a un golpe fulminante.

En el caso de Pdvsa, con solo colectar el trabajo de contraloría social realizado durante un año por Sinutrapetrol, se encontrarán las claves de la conspiración. Las tendencias de derecha oportunistas, que se quedaron dentro de la industria, luego del paro petrolero, no lo hicieron por revolucionarios, estos son peores, porque los que fueron botados al menos dieron la cara y asumieron su responsabilidad, los que se quedaron, aparte de que vieron la oportunidad de ocupar los cargos de los que se fueron, como ya están acomodados, ahora pasan a jugar al «chavismo sin Chávez».

Esa derecha la lidera un grupo de gerentes, entre ellos José Luis Parada y la tendencia de grupos en la CVP, el objetivo es tomar el control de la Faja, la tendencia que domine esa área estratégica de Pdvsa y la Plataforma Deltana, será la que prácticamente tenga control del proceso revolucionario.

Por eso se ve que desde Asuntos Públicos se montan ruedas de prensa a sindicalistas que ahora andan vestidos de rojo, dizque defendiendo el proceso, cuando estos señores, estuvieron trancando portones de Pdvsa y pidiendo la renuncia de Chávez en diciembre de 2002, sumados al paro «cínico». Por cierto, que en la última rueda de prensa apareció Eudis Girot, al lado de uno de los tranca calles en los días del paro, es tanto el desespero del trapacero de la «trinchera» que tiene que tomarse ahora fotos con los golpistas, porque los trabajadores del club y de Avior ya no se prestan a sus juegos.

Todo lo que está sucediendo en Pdvsa está premeditado por los saboteadores que se quedaron y que están infiltrados.

Ni el Ministerio del Trabajo se salva. Desde allí el ministro Hernández, aparte de haber tomado de manera pública partido por una tendencia para la Futpv, la tendencia del «chavismo sin Chávez», ahora este señor propone una unidad de trabajadores, en que quiere sentar a los obreros revolucionarios al lado de los restos de adecos y copeyanos todavía camuflados de rojo dentro del proceso.

¿En qué cabeza cabe que los trabajadores debamos unirnos por ejemplo a esta salta talanqueras, Marcela Máspero?. Una mujer que no tiene ni vergüenza, que el mismo Presidente Chávez la desenmascaró públicamente, cuando la llamó, «adeca con camisa roja» en un acto de nacionalización de una de las plantas petroleras de Jose. Y ella sigue entonces allí, diciendo que es casi la hija de Rosa Luxemburgo.

Máspero fue una de las que vendió las prestaciones sociales de los trabajadores cuando Caldera y Teodoro Petkoff, le clavaron ese puñal a la clase obrera y fuimos condenados a la miseria, entregaron las luchas a los capitalistas y dueños de las empresas. ¿Con esta mujer es que hay que hacer la unidad? Falta poco para decirle al señor ministro Hernández, como el camarada Hugo Chávez le dijo al embajador Duddy, «pitiyanqui de m…». Luego esa unidad, pretende el ministro del Trabajo, que la apoye el Chino Khan.

El proceso bolivariano requiere de un movimiento obrero con un programa político, el ministro Hernández es el primer bombardero de esta propuesta.

SOLIDARIOS: Nos escribe la camarada Ilbania García, ella comenta de la lucha anticorrupción y de contraloría social que llevan adelante dentro de la Alcaldía Mayor, en nombre de la Cooperativa «Comandante Ché Guevara». No es que haya una lucha interna camarada, la lucha sigue siendo contra el enemigo, que está infiltrado en las filas del proceso, están saboteando las acciones del Presidente para con el pueblo, y hay que combatirlos en todos los escenarios, si hay que bajar al infierno a verles la cara, hay que hacerlo, ¡Hasta la victoria siempre!