Periodismo vs. dictadura
Cuando leemos, vemos o escuchamos la noticia ó información a veces olvidamos que tras ellas, estuvo una mujer o un hombre que realizó un esfuerzo o tal vez expuso su vida por hacerla conocer, abriendo una ventana de opinión y
participación en la sociedad, esos son los periodistas, quienes en regímenes autoritarios se empeñan, se las ingenian y se crecen aún más por llevar a la luz pública lo que el tirano pretende ocultar, e incluso pagan altos precios y de ellos tenemos en la historia, quienes sufrieron clandestinidad, cárceles y hasta murieron por la libertad.
Es indudable que la historia es recurrente y hoy vivimos un nuevo episodio donde un gobierno tiránico confisca las libertades y persigue el predominio de los MCS, controla los Poderes Públicos y desplaza al Estado adueñándose
del Espectro Radioeléctrico para su utilidad e imponer a través de esos medios un Pensamiento Único.
Estamos ante un gobierno que se autodenomina «Bolivariano» que no aplica el pensamiento del periodista Bolívar impulsor de la Libertad de Prensa, quien fundó el 27 de junio de 1818 «El Correo del Orinoco» y soñaba con hacer
del periodismo una carrera profesional. Ese mismo que escribía sencillo y profundo que informaba y educaba, pero también utilizó el seudónimo Trimiño J. con técnicas alarmistas para centrar la atención. Ese comunicador que deja la reflexión a gobernantes: «El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que producen los errores». Este pensamiento debería ser práctica de «El Comandante de las Tinieblas» en vez de burlarse e insultar a la prensa. ¿Pero que se puede esperar de un tirano? Si no la restricción de la Libertad de Expresión y la Manipulación de la Información.
Y no me vengas Usurpador, con el cuento de que no manipulas, porque toda Venezuela te vio por la tv, burlándote, haciéndote el gracioso y metiendo embuste de que la Mega Asamblea en el estadio universitario fue un
grupúsculo. Insisto Vice- siquiatra que el enfermo no mejora.
No puede haber Libertad de Expresión, información y estar informado cuando se niega a los periodistas el acceso a las fuentes oficiales, pincharle los teléfonos, estar en una lista, agredirlos, expiarlos y armarle expedientes por disentir del régimen como el caso de Patricia Poleo y otros, y cuando al «Individuo de Miraflores» le viene sus verborreas, dejar a toda Venezuela sin el control, a ciegas, mientras lanza sus «descargas Radioléctricas».
Encendamos el fuego de las palabras y las ideas y logremos La Expresión de la Libertad.
Marcharemos el 27.
