Por un C.N.E del pueblo
La Sociedad Democrática, con una cultura de cuatro décadas, no acepta vivir sin democracia y consciente de esto la autocracia impuesta jugó desde el primer momento con la frase “democracia participativa y protagónica” y con aquella otra “con Chávez manda el pueblo” en un intento de taparle la cara fea a la autocracia totalitaria que era el objetivo real. Desde entonces un sector de esa sociedad le apuesta a una salida electoral y el otro mira hacia el Artículo 350 con la consigna de “EL pueblo a la calle”.
Para que ambas posiciones se encuentren y la abstención se reduzca al mínimo se necesita que en Venezuela exista un Estado de Derecho lo que supone el respeto a la Constitución y la división de los poderes públicos. Desde hace tiempo ambas cosas no existen. El Poder Electoral de la época democrática sí supo respetar las reglas del juego y aceptó la mayoría ganada por el golpista del 4 de Febrero-92 frente a una Oposición que fue dividida a esas elecciones. Cuando éste se posesionó del Poder, sin jurar cumplir la Constitución y las leyes, lo que se le permitió, de inmediato asumió el control del C.N.E. para mantenerse en el juego democrático y aparecer siempre ganando todas las elecciones. Así empezó el ventajismo oficial electoral del nuevo régimen listo para hacer consultas al pueblo y seguro de ganarlas también. Se automatizó el sistema electoral para tener mayores garantías de victoria pues estábamos en una “Democracia Participativa y Protagónica”. No olviden esto. Pero si medio le funcionó con el falso opositor Arias Cárdenas en 1992, a pesar de las protestas, quedó descubierto totalmente el 15/08/04 cuando después de verse obligado el régimen a convocar a un Referéndum Revocatorio a petición del mismo pueblo que estaba despertando, el supuesto árbitro le dió al NO los votos ganados por el SI y a éste los del NO. Maravillas de la electrónica que comprobó así que efectivamente con Chávez manda el pueblo. Carrasquero que era el Presidente fue premiado con una magistratura en la Corte Suprema.
Después de este inmenso escándalo la confianza en el C.N.E. desapareció lo que explica la abstención en el año 2005 (Diputados) y el que se mantenga todavía hoy un alto grado de desconfianza (el 30,2% de abstencionismo) en un árbitro que controla el Ejecutivo integrado por mayoría oficialista, un REP que está viciado y que permite una propaganda desbocada favorable a un solo bando, etc. Nadie duda que el 15F el CNE y su Presidente han perdido la poca confianza que aun tenía este poder del Estado. Si la Corte, la Fiscalía, la Asamblea y la Contraloría han pasado a ser simples oficinas o conserjerías del Ejecutivo, lo que nadie duda hoy, con mayor razón dependen el C.N.E. y sus decisiones del Poder Ejecutivo. O es que acaso este poder del Estado del cual depende la legitimidad formal del Jefe es la única excepción?
Ante este escenario la Sociedad Democrática, el Movimiento 2D que la representa, los estudiantes y organizaciones políticas no tienen otro camino que constituirse EN UN SOLO BLOQUE para exigir, desde ya, que al menos este poder del Estado, responsable de las consultas al Soberano, sea reorganizado de manera que sea confiable y se haga innecesaria esa guerra de encuestas. Si esto se hace la Sociedad Democrática podrá ir confiada a elegir y el sector político opositor no se sentirá forzado a sumarse a esos carnavales electorales que se avecinan para que el mundo entero pueda creer en la consigna oficial de que en Venezuela hay una “democracia participativa y protagónica”. Si el manager del juego se percibe que está parcializado el stadium permanecerá con muchas butacas vacías. Competir no tiene ningún sentido pues sería complicidad como diría alguien más radical.
