Opinión Nacional

Primarias o Voto Desespero

LA SOCIEDAD CIVIL ENTREGADA POR INTERESES Y DESENCUENTROS POLÍTICOS

1. Introducción.

Los venezolanos transitamos inermes, desarticulados y engañados hacia un compromiso político de vital importancia para nuestra libertad y recuperación de la dignidad ciudadana, se bosqueja nuevamente un escenario que presagia tormentas e igualmente despierta el rechazo colectivo a la cita electoral. La violencia y la abstención aparecen como variables intervinientes en un evento electoral en el cual el gobierno y los pre candidatos juegan Suma Cero. El otro actor ignorado… la sociedad civil espera silentemente.

El gobierno y los pre candidatos se apoderan de una representatividad que no les pertenece, uno la ha perdido y el otro la usurpa, es el eterno dilema de los actores políticos venezolanos que se erigen como representantes de un colectivo que no les ha otorgado esa legitimidad.

De ambos lados se ubican también los oportunistas de siempre o como dice el vulgo, pescadores en río revuelto, ya han lanzado todos sus aparejos y artificios sin interpretar que la sociedad civil ha cambiado 180 grados en los últimos 8 años, la subestiman e intentan seguir utilizándola, hacen planes sin su consentimiento, recorren el país, visitan barrios, regañan al gobierno… pero la improvisación, errores, fracasos y ligerezas del pasado reciente es el factor común en todos.

Es común escuchar a quienes fungen de voceros políticos el excluyente, truculento y sectario discurso político (verbal, corporal y mediático) con el cual desbaratan y construyen mitos, hacen demagógicas y populistas ofertas, asumen posiciones serias o aparentemente serias, pero lamentablemente para la sociedad civil, no logran captarla y mucho menos entusiasmarla.

Los actores del proceso o de esta delicada coyuntura son tres. No hay más. No obstante ello, es prudente reciclar el viejo concepto de que:
“No hay políticos muertos… los hay si…, casi al borde de su sepultura política, lo que pasa es que están mal enterrados y, reaparecen generando ruido en periodos electorales…”

Transitamos hacia unas elecciones presidenciales, nos adornan con irracionalidad política y un triunfalismo desconcertante que nos conduce a validar otra “farsa” mediante un “simulacro enrevesado” que le permita a ambos actores capitalizar el grado de confusión, desencanto y hasta de entrega que hoy anula la voluntad de la sociedad civil. Pareciera que intereses individuales y grupales se empinan por encima de los del colectivo nacional. Esto instituye un delicado “momentum” político que solo podrá ser superado exitosamente por la misma sociedad civil. Para ello, debemos reaccionar y equiparnos de la voluntad necesaria para invitar sin miedos y sin complejos, tanto al gobierno, como a los actores y partidos políticos a respetar la voluntad popular y nuestra firme determinación por recuperar la condición política de ciudadano y salirnos de la suerte aciaga que pende sobre todos y sobre nuestra descendencia. Debemos por tanto asumir y retomar el poder político legitimante de su voto elector.

La suerte, el destino de Venezuela y con ella la de sus habitantes esta en grave peligro. Se pierde la república. No existe estado de derecho, ni se garantizan nuestras vidas y además, se hipoteca o despilfarra en otras latitudes nuestra riqueza. Lamentablemente muchos prefieren la grosera y servil conchupancia que les facilite temporalmente negociar principios y anular esperanzas.

La sociedad civil no responderá electoralmente, si no se le garantizan sus requerimientos de pulcritud, transparencia, respeto a su voluntad. Cualquier otra consideración se sale del ámbito del pensamiento democrático del venezolano.

(%=Link(«http://analitica.com/media/4945255.pdf»,»Descargar documento»)%)

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