¿Qué es para ti la LIBERTAD?
En esta hora crítica del presente venezolano, cuando celebras 45 años del derrocamiento de la dictadura perezjimenista con la emoción delirante de marchas y concentraciones, identificándote, hoy más que ayer, con el amarillo, azul y rojo que ofrece tu mayor símbolo de identidad, la bandera, y pronunciando el nombre del hombre que es culto, religión, mito y dogma, Simón Bolívar, cuyo verbo encendido en los labios de algunos líderes políticos provoca que el fino hilo de seda que separa la palabra de la práctica, y no cualquiera, sino la peligrosa práctica que refleja celosamente el contenido relacionado con nuestro Patria Pater, a saber, libertad, se rompa por instantes produciéndose un discurso y unos hechos beligerantes y de sangre, debes hacerte, responsable y cívicamente, las siguientes interrogantes:
¿Cuál es el sentido de la libertad que valoras?, ¿qué usas para ejercer la libertad?, ¿la razón o el sentimiento?, ¿es ejercicio de la pura voluntad y deseo o de la luz que otorga el pensamiento?, ¿el deseo de libertad te podría conllevar a una dulce muerte, sea ejerciéndola o recibiéndola?, ¿la libertad conlleva a la acción práctica o significa atenerte a la legislación?
Al hacer estas preguntas te esfuerzas en pensar tu libertad en la libertad, es decir, tomando conciencia de que las acciones que has hecho y las que haces en procura de lograr la libertad sólo tiene y tendrá sentido moral y práctico cuando no halla obstáculos que obnubilen tu pensar, cuando no halla un sistema de creencias ajenas a tu persona, sea un culto, religión, mito o dogma que te imponga las respuestas a las anteriores preguntas, en otras palabras, las acciones que haces para liberarte de un poder arbitrario sólo son posibles cuando te concibes libre de pensamiento.
Sin embargo, quisiera que pensaras lo siguiente: ¿realmente necesitas la libertad de tu pensar para que ejerzas la libertad de participar o, es necesario la participación liberante para que seas autónomo de pensamiento?, ¿eres independientes de las ideas y prácticas de todo dogma y religión, como el “culto bolivariano”?
Pensar la libertad exige recrear la primera vez cuando realmente fuiste libre, cuando ejercitaste la libertad del pensamiento causante de la libertad política. Aquella vez que rompiste las cadenas del pensamiento para entender que podías romper las cadenas reales del arbitrio del poder, porque si no te piensas como un sujeto libre no podrás actuar como tal. Esa vez fue la primera vez que te constituiste en República. Cuando te pensaste como Venezuela y no súbdito de un Imperio. Cuando usaste la razón y no la pasión guerrera de un Bolívar, el romanticismo de un marxismo atávico o de un neoliberalismo fracasado.
