Radiografía macroeconómica
Si bien es cierto que en el tercer trimestre de 2013 la economía creció en 1.1%, al compararlo con 5.5% del mismo trimestre del 2012, se evidencia la disminución del ritmo positivo que exhibía, debido a la desaceleración de sectores caracterizados por ser motores de impulso de las economías, como la construcción (-3.2%), manufactura (-0.3%), y por si fuera poco, la minería (-20.7%), la actividad no petrolera llamada a cooperar en nuestras aspiraciones de diversificación.
Como resultado del irresponsable uso de la política monetaria (por nombrar sólo una causa), ocasionó que la inflación escalara hasta la escalofriante cifra de 56.2% en 2013, según fuente del Banco Central de Venezuela.
Al revisar los resultados del sector externo, tenemos que, como consecuencia de la decadencia de nuestra capacidad exportadora petrolera y no petrolera, se observan registros negativos en las cifras de exportaciones en los tres primeros trimestres del año 2013, observándose disminuciones en el primer trimestre de -3.5%, en el segundo -5.4% y el tercero -4.6 %. Esto es preocupante, dado que las exportaciones son una fuente esencial de divisas, y esto explica la baja oferta de la misma en la actualidad.
Al contabilizar los ingresos y egresos públicos se constata un déficit fiscal reiterado en los últimos años, que para 2012 estuvo cercano a 14% del PIB y el año que acaba de concluir se estima en 16% (estimaciones no oficiales). Para ejemplificar este tenebroso indicador, ubiquemos el ejemplo de España y Grecia que padecen una crisis notable, ellos presentan 10.6%, y 10%, respectivamente, y este 2013 la calculan para los españoles en 7% y los griegos cerca de 5%.
Cuando se revisan las cifras de nuestras reservas internacionales también es indudable su declive. Al 14/12/2012 sumaba 25.282 millones de dólares, pero al 13/12/2013 alcanzaba los 20.818 millones de dólares, revelando una caída de 17,7%. Esto eleva nuestra vulnerabilidad con el exterior.
Examinando datos correspondientes a la deuda pública externa, se tiene que los desembolsos del BCV por concepto de capital e intereses para noviembre de 2012 fue de 2.997 millones de dólares y para la misma fecha de 2013 alcanzó los 6.788, incrementándose en 126,5% (el año que comienza no será diferente, debido a los múltiples compromisos de deuda que ha pactado la República).
Adicionalmente, un informe de la Cepal divulgó la inversión extranjera directa (otra fuente primordial de divisas) para el primer semestre de 2013 en algunos países de Latinoamérica, donde Brasil lideró con 39.014 millones de dólares, México con 23.847, Chile recibió 10.446 y Venezuela capturó la penosa cifra de 2.736.
Con estos números, difícilmente podríamos decir que la economía nacional no entró en barrena, pero la realidad es terca y se impone.
