Opinión Nacional
Receta para perder votos
Los candidatos del PSUV a la Asamblea Nacional no tienen rostro. La imagen central de la 
campaña oficialista es la cara de Esteban y si no fíjese en todos los carteles que han colocado en la autopista Francisco Fajardo. Mayor culto a la personalidad pues no hay. Todo gire en torno a él, cualquier campaña, cualquier iniciativa es del comandante-presidente-amigo-adelante.
Los últimos meses, sin embargo, la campaña real, la de los hechos concretos y los despropósitos, ha proporcionado una receta infalible para todos aquellos interesados en perder votos, que a continuación difundimos .
- Pudra más de 100 toneladas de comida y no dé explicación alguna. Si es posible torpedee cualquier intento de investigación desde la Asamblea, la Contraloría y los tribunales.
- Cree un conflicto artificial con los vecinos y reconcíliese con ellos en una semana. Borre todo vestigio de rabia y luzca con un adolescente enamorado.
- Insulte y descalifique a los representantes de la Iglesia católica. Si puede hágalos investigar y cítelos a declarar.
- Declárese marxista pero hágase el ofendido si lo llaman comunista (¡zape!).
- Exhume restos de héros patrios para desviar la atención. Hágalo de noche preferiblemente y póngalo en Twitter.
- Eluda a todo aquel que hable sobre inseguridad, homicidios, robos. Si es posible consígase un funcionario que se ría a carcajada llena del problema. Complemente el consejo con un juez que cierre los medios de publiquen ese tipo de información (también el juez puede recular, lo importante es dar el primer golpe, camarada).
- Encadene, encadene y vuelva a encadenar.
- Quítele recursos a los hospitales de zonas populares, pero vuelva a recular (este verbo es indispensable en campaña) al día siguiente. Dé cualquier excusa.
- Insulte, descalifique, abuse sin pudor. Apele al Diccionario Rojo de Descalificaciones Gratuitas e Insultos que ya está bien nutrido.
- Gaste, regale y asuma compromisos con el dinero de todos, luego pídale a los chinos y pague con las reservas petroleras.
- Tenga un contralor mudo, una fiscal ciega y una defensora muda. No olvide meter en cintura a los tribunales.
- ¡¡¡Centre la campaña en todos sus logros revolucionarios!!! No permita que otros, ni los suyos, le roben el protagonismo.
// <
