Opinión Nacional

Redentorismo

En los últimos días de diciembre se publicó en este diario una entrevista con el historiador mexicano Enrique Krauze, conocido entre nosotros por El poder y el delirio, su estudio sobre el chavismo, acerca de su último libro Redentores: ideas y poder en America Latina (2011). Como sospecho que esta entrevista no ha recibido la atención que merece, por el bululú de la Navidad, me parece útil retomar, con la venia de la entrevistadora Michelle Roche, algunas de las ideas por considerarlas muy pertinentes para los tiempos que vivimos. Krauze empieza por señalar que la alusión religiosa en el título del libro no es casual, pues con la palabra «redentores» destaca cómo el trasfondo católico ha demarcado la realidad política de Latinoamérica. Como los primeros de esos profetas nombra a José Martí (Cuba), José Rodó (Uruguay), José Vasconcelos (México) y José C. Mariátegui (Perú), pues encarnan la vocación de las revoluciones que se sucedieron en sus países desde el siglo XX. 

Llama la atención también que los caudillos y redentores políticos surgen en el siglo XX, pues en el XIX los políticos se debatían entre el conservadurismo y el liberalismo, entre la dictadura y la libertad. 

Como corolario señala que las revoluciones comenzaron en el siglo XX y se autoproclamaban como el renacimiento total de sus sociedades, se convirtieron en movimientos con contenido metafísico: «Esto es religión transferida a la política». 

A la pregunta acerca de qué tiene que ver la herencia católica española en Latinoamérica con esa necesidad de asumir la política como una religión, Krauze contesta: «Hay una impregnación religiosa en casi todas estas figuras históricas, pues ellos se sintieron revolucionarios y se crearon una imagen de personas que podían no sólo liberar, sino salvar a los demás. El Che Guevara, por ejemplo, quería redimir a un pueblo y hablaba como hizo san Pablo siglos antes. Es decir, sin ser religioso compartía esas categorías, pues las premisas cristianas son la corriente subterránea de nuestras sociedades en las que propensión a la veneración de la personalidad y el fanatismo ideológico hacen un cocktail muy peligroso al que llamo redentorismo». 

A la interrogante de si el catolicismo hace que los caudillos sean tan característicos de esta región, Krauze hace una precisión importante: «Aunque la tierra latinoamericana es fértil en estos fenómenos, los ejemplos más terribles han sido en Europa. El pueblo alemán, el más culto de Europa, entregó su conciencia, su vida y su destino a un redentor cuya doctrina extrema era el nacionalismo ario que prodigó el culto de la personalidad como ningún otro. Aunque también están los ejemplos de Lenin, Stalin, Mao y hasta Castro. En el siglo XXI está también la caricatura de todos ellos que se llama Hugo Chávez». Krauze ve en éste, al que dedica el capítulo final de su libro, un ejemplo particular del redentorismo: «El redentorismo es radicalmente contrario a la práctica democrática y se refiere al momento cuando un sector del pueblo abdica de su responsabilidad para ponerla en manos de una persona». 

Termina por describir cómo el caso venezolano lo ha conmovido: «Me dolió ver lo que pasa en el país: la discordia política, el desgarramiento de la familia venezolana. Es terrible ver al conductor de La Hojilla, Mario Silva, calificar de traidores a todos los que no piensen como Chávez e insultarlos con absoluta impunidad». Hasta aquí la reseña. La reflexión que se me impone es la pregunta acerca de cómo saldremos de la situación en la que nos embarcó Chávez hace 13 años. Y la respuesta es una mezcla de lo que señala Enrique Krauze y una postura propia: «Sin alternancia de poder cualquier intento de restituir la democracia es imposible». Y agrego yo: sin unidad de todos los actores de la alternativa, sin distinciones ni pretensiones hegemónicas, lo mismo es cierto.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba