Reforma contra el pluralismo

La reforma extemporánea que quiere hacerse de la vigente
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de
acuerdo los señalamientos hechos por los propios voceros
responsables de su redacción, nos propone la conversión de
Venezuela en una República Socialista, partiendo del falso
supuesto que el socialismo es la única forma de gobierno
con la cual alcanzaremos la mayor suma de felicidad
posible de la que nos hablaban nuestros libertadores y de
la falsa idea de que el pueblo voto por el socialismo
cuando Hugo Chávez fue electo Presidente de la República
en los pasados comicios.

La historia ha demostrado que los regímenes socialistas al
estilo ruso que hoy añoran desde el gobierno, o al estilo
cubano y mar de la felicidad, solo han traído a los
pueblos hambre, miseria, desempleo, y ausencia de las más
elementales libertades, aún cuando puedan mostrar algunos
logros en materias como salud, educación o defensa de la
soberanía. Además, falso es también que el pasado
Diciembre el pueblo venezolano votó que votó por Chávez,
votó por un estado socialista. No somos quienes como para
afirmar cuales fueron las íntimas convicciones o intereses
de los que votaron por el comandante, pero de lo que si
estamos seguros es que no fueron ni la mitad de los que
tienen derecho al voto y que tampoco lo estaban haciendo
por un estado socialista, del cual nuca se habló en la
campaña oficialista y que nunca se ofreció como
continuación del régimen que hoy nos gobierna.

Pero lo más grave es el atentado que contra el pluralismo
se producirá como consecuencia de la aprobación de esta
reforma. El pluralismo es un principio esencial de las
democracias modernas y es la vez contrario a las
dictaduras totalitarias, incluidas las comunistas, donde
el pensamiento único es lo que se impone, con
prescindencia de otras
formas de pensamiento político. En estas dictaduras es
perseguido todo aquél que se atreva a pensar distinto o a
disentir del régimen de gobierno, y la ausencia de
pluralismo fue precisamente la causa de tantos mártires
que no compartieron las políticas y las acciones de los
gobiernos de facto, mártires incluso de la izquierda, a
quienes hoy alaban los seguidores del teniente coronel.

Para el demócrata cristiano el pluralismo es además un
principio político esencial en nuestra doctrina y forma
parte de nuestra ideología, Sostenemos el derecho a la
expresión de todas las ideas y a la libre confrontación de
éstas, a fin de que el pueblo se pronuncie por sus
preferencias. Creemos, por ende, que las ideas ni se
imponen, ni se excluyen por la fuerza. En un estado
socialista como el que se nos propone para Venezuela, no
es posible otras formas de pensamiento distintas a las del
régimen o distintas al socialismo. Por ello sostenemos que
la Reforma que se propone a nuestra actual Constitución,
es una Reforma contra el Pluralismo