¿Responsabilidad del CNE?
En Venezuela existe un refrán popular que reza: «la culpa no es del loco sino del que le dio el palo». Y este coloquio venezolano ilustra la actual situación venezolana con referencia a la suspensión de los comicios electorales fijados para el pasado 28 de Mayo. Y es que es muy fácil hacer leña del árbol caído. Pero si bien indudablemente existe una clara responsabilidad de parte de los principales directivos del CNE, quienes demostraron una total incapacidad e irresponsabilidad en el manejo de este proceso particularmente complejo, no es menos ciertos que la principal responsabilidad debe recaer sobre quienes de una manera dedocrática, inconsulta y altisonante designaron a estos señores. Y me refiero lógicamente al el Sr. Miquilena y su combo…. perdón El Congresillo.
No queda duda que lo que privó en estos nombramientos fue el interés político y la incondicionalidad manifiesta de éstos para con el Sr. Presidente Hugo Chavez, más que la preparación profesional y técnica requerida. Este es el estilo de Chavez y de su MVR. Lo podemos comprobar cuando observamos a los personeros que defienden los desaguisados de este gobierno a capa y espada, a saber: José Vicente Rangel, Luis Alfonso Dávila, Tarek Saab, Juan Barreto, Isaias Rodríguez. Estos señores han sido adoctrinados de manera tal que han sido totalmente incapaces de alzar su voz ante su jefe, aún cuando la evidencia de sus equivocaciones traspasa el ámbito de lo verosímil. Por el contrario, se han sumado a los coros aduladores y defensores de lo indefendible con tal de no perder la gracia presidencial. Y esto es lo que realmente importa para la nueva elite del poder. No importa que el desempeño de estos señores en los cargos que ostentan sea realmente deficiente e incluso, atenten contra los intereses históricos de la nación.
Pues bien, el pasado domingo 28 fue la hora para el CNE, en días pasados le tocó al Novel Tribunal Supremo de Justicia con el increíble fallo donde declaró que el Congresillo no sólo es supraconstitucional en lo que respecta a la famosa «moribunda» sino que también lo es para con la recién nacida «Bolivariana» sirviendo así la mesa para lo que irremediablemente ocurrió el pasado 28 Mayo. Próximamente vendrán con toda seguridad El Contralor General, El Fiscal General, etc. etc. etc. Sin embargo no deja de ser curioso la actitud del presidente ante el fallo de suspender las elecciones. Dijo que «… fue una decisión sabia». Entonces cómo se puede catalogar el empecinamiento del presidente, y de su MVR en la designación de una fecha tan apresurada para la magnitud del proceso electoral en cuestión. Más que sabia, la decisión del TSJ pareciera una simple decisión de sentido común.
Seguramente el presidente ahora tratará de convertir este revés en su contra, como un logro propio. Ya lo vemos declarando que ahora sí están funcionando las instituciones gracias a su constitución bolivariana. Pero lo cierto es que poco a poco, el presidente está perdiendo gran parte del espacio político que hegemónicamente pretendía ocupar. ¿Entenderá el Sr. presidente que en un régimen democrático se gerencia un país con la amplia participación de la sociedad civil, o seguirá en su obstinado empeño de crear en Venezuela una estructura hegemónica unipartidista semejante a la de su tan apreciado amigo Fidel en Cuba?.
