Saber cuándo hablar
La desafortunada emisión televisiva (emitidas por Canal N del Perú (cable), CNN es Castellano y canales de señal abierta en el Perú y pensamos que por Globovisión en Caracas, desde un lugar desconocido (que ahora todos sabemos donde fue). El venezolano, ex candidato de oposición y Alcalde de le Región de Maracaibo, Manuel Rosales que se encuentra en Lima en calidad de turista (y a pedido asilo político). Ha puesto al Ministerio de Relaciones Exteriores (a su Ministro José Antonio García Belaunde y al presidente Alan García) en una posición muy incómoda.
No es un secreto que el autócrata Hugo Chávez no es “santo de la devoción” de la mayoría de los peruanos; políticos o no.
Basta recordar que el ex-candidato Ollanta Humala, quien fue apoyado políticamente (y posiblemente económicamente) por el Gobierno de Hugo Chávez, además de los insultos que profirió Chávez contra García durante la campaña política para la presidencia del Perú; no hicieron más que sumarle puntos a García, puesto que muchos peruanos prefirieron votar por García antes que por el “interferido” Ollanta Humala a quien se le consideró un títere de Chávez; como se le considera, aun ahora, a Evo Morales en el Ecuador a Daniel Ortega en Nicaragua, a Rafael Correa en el Ecuador y, posiblemente, a la Presidenta de Argentina.
El Perú tiene una larga data de ofrecer asilo a los perseguidos políticos y a los refugiados extranjeros (acordémonos del caso Mariel hace veintinueve años en la cual se refugiaron diez mil cubanos en la Embajada del Perú en La Habana) y el Perú no dio “su brazo a torcer” a las amenazas de Fidel Castro y a su posterior ruptura de relaciones diplomáticas. Al final los 10,000 cubanos migraron, muchos al Perú, algunos a Miami y unos cuantos a diferentes países de Europa, siempre protegidos por el Perú. En estos días hay 56 refugiados políticos de diferentes nacionalidades en el Perú.
El lunes 27 de este marzo 2009 sabremos si el Perú le da el estatus de refugiado político a Rosales (esperemos que así sea). Mientras tanto la esposa de Rosales parece estar “coqueteando” con la Embajada de Chile, porsiacaso.
La mayoría de los politicólogos y analistas peruanos le dan la razón a lo dicho por Manuel Rosales pero, los mismos analistas (entre las que se encuentra lo que esto escribe) pensamos que abuso de su condición de turista y de espera de asilo diplomático ofendiendo (no dudamos que merezca lo que de él dijo Rosales) al Presidente Chávez (al cual la mayoría consideramos un gorila verborreico) porque nos guste o no nos guste, es el mandatario de un país amigo elegido (con o sin fraude).
Recordemos que durante la campaña política para asumir la presidencia del Perú, Chávez lo llamó a García “ladrón de siete esquinas”. García no se quedo atrás en sus epítetos contra Chávez, pero Chávez no era candidato a nada (excepto su onírica “República Bolivariana”).
Se amistaron (políticamente) en Bolivia pero, seguramente las cicatrices quedan y todavía arden. Ni a Venezuela ni al Perú les conviene enemistarse de nuevo. Hay intereses comerciales importantes y a Chávez, por su lado no le conviene abrir un nuevo frente de desencuentros. Tiene suficientes disidentes intestinos y algunos “no muy amigos” foráneos (comenzando con Los Estados Unidos de Norteamérica)
Parece ser que el lunes 27 de Marzo Rosales pedirá disculpas en nuestra cancillería. Dios quiera que allí quede todo zanjado allí en ese momento.
Chávez anunció públicamente que “lo metería preso a Rosales”: Grave error. No sabemos cómo son las leyes en Venezuela pero, en el resto del mundo, no le corresponde a un mandatario demócrata decidir quién va preso y quién no. Para eso hay poderes judiciales independientes del Poder Ejecutivo. Por otro lado, Rosales es el líder de la oposición. Al callarlo a él, ¿Quién amansa al gorila? Habrá otros, no lo dudamos pero Chávez gana tiempo, mientras tanto.
