¿SABIO? Nada
El fanatismo fascistoide del lumpen, el triunfalismo, el infantilismo revolucionario de una revolución que sólo existe en sus mentes de pollo (el hijo de la gallina), la falta de sindérisis, logró poner al país al borde del precipicio. Aristóbulo Istúriz incluso habló de “ruidos de sable”.
Para el Presidente Chávez, la postergación de las elecciones son un juego de pelota. Emulando a un argentino podríamos decir “qué pelotas Ché…” Para Chávez, la decisión del TSJ fue sabia. Sabia un carrizo. Esto no ha tenido nada de sabio. Lo sabio era no haber llegado a este punto. Chávez dio las señas en un programa de TV el día jueves 25 de mayo para que el CNE nombrado a dedo, para que el Congresillo, nombrado a dedo y para que el TSJ nombrado a dedo dictaminaran que era imposible llevar a cabo las elecciones, pues obviamente la incapacidad de los piratas, de los mediocres, de los ignaros e ignorantes, de los fanáticos, de los imbéciles colocados en el Poder Electoral, no permitió que el proceso electoral pudiera ser llevado a cabo.
La sociedad civil, que no tiene mente de pollo ni de gallina, la sociedad civil organizada por gente con conocimientos, con educación, gente de clase media que son los verdaderos conductores y constructores de un país y no un grupo de ñángaras mal paridos, cobardes, vengativos, salvó a este tan golpeado pueblo de la hecatombe.
Seguramente ahora le pedirán perdón a la Iglesia. Seguramente ahora le pedirán perdón a los observadores; seguramente ahora le pedirán disculpas a la Embajada de EE.UU. Miquilena ofreció y amenazó con investigaciones. ¿Es que acaso él se autoinvestigará y se autosancionará? Permítanme llorar y reírme a la vez. ¿Cómo se puede ser tan descarado e irresponsable?
Si a los directivos del CNE, y al señor Miquilena les quedara un poco de pudor, deberían renunciar. El pueblo ya no les creerá si son ellos los que llaman a un nuevo proceso electoral. El pueblo no puede creer en bandidos mentirosos y prepotentes; yo no puedo ir a votar sabiendo que estos mismos deslustrados mentales estarán, nuevamente a cargo del proceso electoral o a cargo de legislar. Yo no puedo ir a votar sabiendo que estos bandidos le han hecho perder a la nación más de 100 millones de dólares sin tener castigo. Prefiero ver a Miquilena en el Panteón Nacional ¡YA! Y no saber que ha quedado impune él y su combo fascistoide.
Los Nazis de la política criolla perdieron esta vez; sin embargo, aún son un peligro pues entregarle a estos enfermos mentales de poder la conducción del proceso electoral nuevamente, es como entregarle una metralleta a un mono.
Nunca la democracia ha estado tan amenazada como ahora. El CNE debe ser entregado a la sociedad civil y no a los corruptos de antes ni de ahora. Ya están hablando del señor Caleca; hasta Miquilena lo propone como miembro del CNE. Yo no olvido ni el pueblo debe olvidarlo que el mismo gobierno con Miquilena a la cabeza dijo que Caleca era un bandido y un tramposo. Las tr5ampas de INDRA en las elecciones pasadas cuando se eligió a los constituyentes y los sucesos que acaban de probarse, tales como falta de precinto de seguridad en las tarjetas madres de la base de datos(“Flash card”), diferencias entre las bases de datos del CNE y las de las tarjetas, discrepancias numéricas en los simulacros, nos indican solamente una cosa: todas los miembros de la Constituyente son producto de lo mismo que ahora se puso al descubierto, es decir el fraude; por lo tanto, todos son ilegítimos, partiendo desde el Congresillo hasta el TSJ. El próximo gobierno tendrá que cambiar esta situación, sea quien sea y Chávez debe bajar a la tierra y creerle más a quienes le dicen la verdad, por amarga que ésta sea que a sus adulantes de oficio.
Más vale la verdad de un “enemigo” que la mentira de un amigo.
