Secuestro y Aristóbulo
Muchos se equivocan al informar que Boulton es el venezolano que ha pasado mas tiempo secuestrado, eso lamentablemente es mentira, ya que todos nosotros tenemos mas de veinte años secuestrados por la mediocridad y la barbarie.
Nuestra sociedad vive uno de los peores secuestro; antes eran partidos tradicionales que habían secuestrado nuestra cultura y democracia, hoy están secuestrado el patriotismo y la justicia. Esto es impresiónate, ya que hasta la verdadera información esta secuestrada en manos de un grupo denominado los intocables, los mismos que montaron, diseñaron y distribuyeron la información de que Aristóbulo Istúriz se había comprado un yate de 54 pies. Es curioso que sean los mismos que en los gobiernos anteriores callaban todo y ahora son los jueces y verdugo de la dignidad de las personas.
Los que conocemos a los Istúriz, sabemos la sencillez y humildad de esta familia, lamentamos que una oposición mediática se cobije bajo la falda de la libertad de expresión, sólo para delinquir y atropellar la dignidad de personas que piense distinto a ellos. Todos saben que he sido un critico de muchas de las actuaciones de este gobierno y trato en lo posible de ser lo mas justo, pero tampoco puedo compartir la burla y la vileza con que se ha manejado la triste noticia de la intocable Patricia, para burlarse de uno de los pocos hombres que ha sido sincero y honesto con sus principios, aunque no compartamos algunos puntos particulares de su visión de este proceso, todo esto demuestra que tenemos un país dividido, resentido y que se ha vuelto miserable con su propios conciudadanos. Un grupúsculo de formadores de opinión, que desde Caracas, quieren imponerle a las regiones un modelo de vida prejuiciado que no se corresponde con la esencia de esta nación. El desprestigiar a cualquier persona por su color y condición es lo más vil de este secuestro. Será acaso que éramos así, o más bien será que siempre hemos sido de esta forma, que nos ocultamos detrás de la careta de la hipocresía, o quizás sean las dos cosas o peor aun, que un grupo de venezolanos sientan un cobarde desprecio hacia nosotros mismo y prefieran al manisero de Carter que al propio hermano que siempre esta ahí con nosotros, luchando por que esta nación sea lo que nunca debió dejar de ser… que secuestro tan bruto nos hemos puesto.
