¿Será que ya quedamos muy pocos venezolanos de verdad?

Siempre cuando estoy en alguna reunión, ya sea social, de trabajo o de simples amigos, donde alguno de los presentes, comenta o dice algo que esta fuera de orden o del tema que estamos hablando y suena algo así como raro y en contraposición de lo que  entre el grupo se comenta, me viene a la mente, un comentario  muy jocoso: “Es que ya no los hacen como antes”; por supuesto, dentro de los presentes se toma con mucha gracia y nos hace reír. Pero reconozco, que lo comentado en forma de juerga, es algo verdadero y muy presente en nuestro tiempo actual; para muestra un botón, solo veamos a los genios e intelectuales de esta revolución de pacotilla.

En días recientes llegaba de un viaje del exterior, de visitar a mis nietas y cuando nuestro avión se aproximaba a su puerta o puente de desembarque, a unos pocos metros visualizamos tremendo avión de “Cubana de Aviación” saliendo de retroceso,  suponemos, para despegar hacia  “El mar de la felicidad”; no dejo de sorprenderme, tal ves porque hacia tiempo que no bajaba al aeropuerto de Maiquetía, y las veces anteriores que había estado, lo que vi fueron unos aviones pequeños de Cubana y fuera del terminal principal,  que era un avionzote bien grande, imperialista su marca y modelo, por cierto.  Cuando estamos ya saliendo de hacer aduana, el señor que llevaba las maletas, eran varias, ya que mis nietas se vinieron a pasar unos días a Caracas con sus abuelos, le pregunto, que si lo que estaba frente a mis ojos era el hotel que lleva no se cuantos años haciéndose, respondiéndome, que el no sabia si en verdad seria un hotel y mucho menos cuando lo terminarían, ni quienes serian sus ocupantes, supongo me dijo, en forma sencilla, seguramente ¿para los de aquí?

Nuevamente para mi sorpresa, lo que si me dijo, era que los edificios que veríamos al salir del terminal, eran para alojar allí a cubanos, bueno, que ya estaban allí alojados muchos. De forma muy personal y calladita, me menciono, que seguramente el hotel, pues seria también para los Cubanitos.

Seguimos hablando un rato, mientras el chofer que había contratado para que me buscara al aeropuerto llegara,  le comente que como era eso, que a los Cubanitos les proporcionaban unas viviendas, se veían ellas bastantes buenas, y a los venezolanos de bajos recursos, pues no les daban muchas y menos de esa calidad; el, muy suspicaz y con mucha prudencia me confesaba, que tampoco lo entendía mucho, pero que así eran las cosas ahora; no solamente me menciono esto, sino, que lo que  mas le había sorprendido, fue la rapidez con que se hicieron dichas viviendas y se las entregaron a los cubanos. Me pregunte  yo entonces en mi interior, como lo estarían pasando nuestros venezolanos de menos recursos en el interior del país, sin vivienda propia, viviendo en un rancho y con un conuco para comer, o sin ir tan lejos, en nuestros barrios donde viven en situación precaria y sin vivienda propia,  esos millones de venezolanos de bajos recursos, que forman ese gran cordón alrededor de nuestra  ciudad de Caracas y otras del interior del país.

Cuando unas de mis nietas jugando subió por una escalera, se asusto y salio corriendo diciendo que había un hombre sucio acostado durmiendo  en el suelo; le pregunte al maletero que como le permitían eso al hombre, siendo el aeropuerto la entrada a nuestro país y que tanto nosotros como los turistas extranjero se llevarían una mala imagen; el, muy calladito nuevamente, me confeso que todos los días las autoridades, lo sacaban y todos los días el señor volvía a su aposento; es que la droga lo tiene así me dijo, le conteste, porque entonces no lo han  internarlo en un sitio para curar la adicción; el señor me contesto,  lo que sucede es que aquí no hay autoridad, y que lo que  deberían hacer es encerrarlo, pues además de drogadicto es un delincuente, y no es el único delincuente que anda por aquí, hay muchos mas y las autoridades no hacen nada. Me dije por mis adentros, que dirán los Cubanitos, pues en Cuba según lo que dicen, como es el mar de la felicidad,  ¿no hay delincuencia ni delincuentes?

Escuche en estos días en un conocido programa de opinión en una planta de  televisión , a una autoridad en el tema de la energía eléctrica, donde decía, que aquí la desidia e incapacidad ha sido tan alta en estos 11 años, que era no era para nadie una sorpresa que pasara lo que esta pasando con la electricidad en el país y mucho menos, mentirle  a la ciudadanía, diciéndoles por el canal que nadie ve,  que ese problema se solucionaría en un dos por tres; lo que mas me sorprendió de esta alocución,  mencionado por el entrevistado,  es que en tiempos anteriores, hace muchos años, Venezuela con sus técnicos electricistas y experiencias eléctricas, apoyaron y ayudaron a Cuba a superar algunos de sus problemas de electricidad; comentaba entonces, de forma muy serena y seria, que ese apoyo y enseñanza fueron “tan buenos”, que ahora, aunque parezca  un chiste, los Cubanos vienen a asesorar a los revolucionarios incompetentes,  para mejorar el problema eléctrico. ¿Paradójico  verdad? Además de este esperpento,  y eso lo saben hasta la saciedad los revolucionarios bolivarianos,  toda la gente buena, preparada, capacitada y gerentes que se habían formado aquí y en el exterior, se están hiendo del país o ya se fueron;  quedándose el  país con    incapaces voluntariosos, incompetentes soberbios y  rentistas flojos.

La verdad es que da pena ajena, cuando uno por necesidad, y lo digo, pues tiene uno que ir a veces a visitar a hijos, nietos o familiares que viven en el exterior o a conocer a un nuevo nieto, y no porque uno es imperialista rico,  y le digan a uno en su propia cara, lo que ellos ven   que esta sucediendo en el nuestro. A uno como buen hijo de esta patria de Bolívar,  le hierve la sangre y se le sube a uno hasta el cerebro, siendo muy difícil poder disimular y desmentir lo que dicen, y además, tener que aceptarlo. No es nada raro, que le digan a uno que en Venezuela no manda Chávez, que es un gobierno de pacotilla arrimado a los hermanitos Castro en Cuba; que en Venezuela mandan los cubanos, a través del anciano dictadorzuelo Fidel.

Y ahora, cuando se declaran ¿comunistas? sin saber verdaderamente lo que fue el comunismo en tiempos pasados: un desvío pervertido de la política y del  ciudadano respetable de un país, que aniquilo, no solo a los campos de siembre y cultivo,  comunas, empresas, amigos y enemigos, sino todo lo que cualquier ser humano puede imaginarse, solo con la única intención del  ego, poder y fruto personal;  quieren imponérnoslos a nosotros en el país.

Y para esto, pues no hay cosa más fácil, que copiar el modelito catastrófico del “mar de la felicidad” donde todo ha sido un rotundo fracaso y sufrimiento, para su pueblo.

Señores Marx, Lenin, Stalin salgan de sus tumbas con un poco de dignidad y díganles a estos señores “revolucionarios, seudo comunistas”, que los están imitando en todos sus fracasos y barbaridades de crímenes, fusilamientos, hambre y destrucción que ustedes le hicieron a su país y ciudadanos; que lo que les resultara de todo esto,  será llevar al país y sus ciudadanos, a la hecatombe (sacrificio) total, igual como ustedes hicieron con el suyo.

A los Castro’s Brothers, a ver si  alguna ves se ocupan por su país y su gente y se dejen de querer estar exportando sus fracasos; y si tanto quieren al que les conté,  se lo empacamos le ponemos su lacito y se lo enviamos con mucho gusto. Eso si, primero lo ¡sacamos con unas elecciones limpias y simples!, como  “Venezolanos que si nos hicieron de verdad”.