Sí es posible salvar a Venezuela
Hay que refrescar el país. Imponer sobre esta telenovela cotidiana otra Venezuela: la que está frenada por el abuso y la barbarie. La que tiene futuro, la de la ilusión y la convivencia. Hay que empezar a mostrar la Venezuela que nos merecemos todos los venezolanos, la posible, la que está allí, a la vuelta de nuestra lucha, la entusiasta y orgullosa de ser venezolana, la de los valores familiares y los principios de libertad y democracia.
Hay que defenderse de argumentos y clichés impuestos por el poder, nos hemos dejado etiquetar sin pelear por nuestras raíces y nuestra historia. Los cuarenta años de democracia no son la “IV”. Ni los delincuentes que hoy matan, roban o secuestran son los muchachos de la democracia. Ni las cárceles o carreteras están como están por la democracia, sino por la ineficacia y la corrupción de estos trece años. Somos civiles, el espíritu civil que defendía y convocaba Simón Bolívar, es el de los ciudadanos.
La diferencia hay que marcarla. En el instante que traten de contener con el desprecio a la IV, culpable de todo su fracaso frente al destino de Venezuela, hay que rebatirlo: “ Por qué les da tanto miedo aceptar la democracia? ¿Por qué hay que negar la posibilidad de considerar que podemos perder frente a la barbarie? Hemos ganado ya y hemos demostrado que podemos hacerlo, lo que no podemos es aceptar es que, además de desconocerlo, nos agredan reescribiendo esa historia para convertirla en verdad.
Hay que ser contestarlo, desde el líder que espera ser elegido hasta la más común de las venezolanas en la tienda, en la calle, en el mercado. La posición de lucha y de triunfo, dentro de las normas concebidas, esas mismas que todavía hacen dudar que el “comandante” pueda estar mintiendo, o que a pesar de adversario reza por su salud, eso que siempre ha caracterizado al venezolano, tiene que verse en el rostro de todos. Porque nosotros no somos esto. Pero “esto” es lo que le conviene a Hugo Chávez.
Desde el 10 de junio que Nicolás Maduro informó que médicos cubanos tras exámenes efectuados a Hugo Chávez en La Habana habían decidido someterlo de inmediato a una operación quirúrgica correctiva por un absceso pélvico, hasta verlo ayer tras un corte total de cabello, raspada la cabeza para “adelantar” lo que haría la quimioterapia en otro “golpe” de imagen para impactar a la televidencia que incita y enardece con astucia, se nos trata de manipular, de desconcertar.
Esa lucha del hombre decente frente a la tragedia y la realidad terrible de una Venezuela que no es, que pende al borde del precipicio, expuesta, descalificada y vulnerable, ya no puede equivocarse, ya no hay sino dos opciones: titubear y verla caer con nuestros hijos, nuestros seres queridos, nuestros sueños y esperanzas, o enseñar ya, frente a la barbarie y el mundo que no sabe ya como somos ni que somos, más que una chequera comprando conciencias. Que se nos vea seguros, confiados. La fe en nosotros, unidos desde adentro, del alma que no nos han podido robar, como tarjeta ganadora.
No sería inverosímil creer que los vente mil que va a soltar deberán pasar por el Psuv para su inscripción y» PROMETER SU VOTO POR CHÁVEZ BAJO JURAMENTO EN EL 2012″.
