Tiempos de confusión (I)
Lo que se llamar clima sociopolítico ha venido enrareciéndose cada vez mas desde la larga noche que esperamos, después del 2D, el comunicado del CNE con los resultados del Referéndum sobre la nueva Constitución que el teniente coronel y sus congresistas querían imponerle al pueblo, bajo el disfraz de “reforma constitucional”.
Primero, supimos un resultado en tempranas horas del 3D, pero todavía hoy, a mas de seis semanas del plebiscito (llamado así por aquello del “SI ES CHAVEZ”) no conocemos el resultado final, pese a lo que estipula la ley (cada vez menos obedecida por las “instituciones” del régimen). Sabemos que derrotamos (¿transitoriamente?) aquel proyecto de “estado socialista”, pero no mas, lo cual ofrece la oportunidad de jugar con cifras (¿imaginarias?) que son bastante diferentes de las que se insinuaban en aquel primer comunicado: un por ciento de diferencia entre el NO y el SI y 44 % abstención.
Segundo, el gabinete reformado no se caracteriza sino por los mismos rasgos del anterior: ineficiente en su labor – desabastecimiento, mentiroso en su (in)comunicación con los ciudadanos – acaparamiento, (in)seguridad personal, las faltas de la oligarquía y la mano del imperio en todo lo que no ocurra o fracase si ocurre.
Tercero, los mismos discursos suavecitos hoy, iracundos mañana del teniente coronel contra el pueblo que aun no ha aprendido a querer, su culpabilización por todo lo que no funcione a “Mr. Danger” y los medios democráticos, desde luego dirigidos por la oligarquía financiada por el imperio.
Cuarto, los balones de ensayo – la “enmiendita” a la Constitución para lograr la perpetuación en el poder y trucos similares para realizar lo que una gran mayoría del pueblo ha prohibido que se realice (por votación o abstención).
Quinto, una política económica, fiscal y monetaria que lleva directamente al fiasco, por su negligencia hacia el aparato productivo, la continuidad del enorme gasto público (abierto y escondido) y el seguimiento de controles de cambio y otros.
En fin, la militarización cada vez mas exacerbada de la sociedad – todos los días deben recordar la hazana del 4F de 1992 para que sean “ejemplos heroicos” de nuestra lucha por la “soberanía” (palabra que no aparece en la Constitución de los Estados Unidos de America).
Y los pasos hacia el “socialismo del siglo XXI” siguen, en especial uno: la creación del PSUV. Aunque todavía en los panales de la formulación de su organización, ya expulsa “aspirantes a militantes” tan fieles como Ameliach y Tascon (¿por qué el lenguaje del totalitarismo tiene que sonar tan ridículo, bombástico y vacío?).
Como todo ello fuese poco, se ha desatado una guerra interna dentro del chavismo que recuerda la lucha dentro del Partido Comunista de la URSS desde la muerte de Lenin en 1924 y la definitiva imposición de Stalin como Secretario General a comienzos de la década de los 30 (cargo para el que había sido designado por Lenin en 1922). Se producen enfrentamientos de fracciones, se sabe de la existencia de grupos descontentos con el contenido de las políticas y el estilo del máximo líder, hay protestas en contra de la “dedocracia” del teniente coronel y demandas por mas democracia, especialmente con miras a las elecciones regionales y municipales a finales de este ano. A Chávez no le queda otro remedio, ante las tormentas, que volver a la formula del POLO PATRIOTICO, pero sin mucho éxito: PODEMOS ya se ha separado del bloque en el poder, el PCV mantiene su independencia (¿por ahora?), el PPT intenta perfilarse como mas radical que el PSUV legalmente inexistente (del cual ya hay una disidencia: el Partido de Izquierda Socialista – PAIS).
¡Y todo esto ante un nuevo despertar de la DOR (disidencia, oposición y resistencia)! Sobre ella volveré en 15 días.
Publicado en EL NACIONAL, 20/2/2008
