Tramposos genéticos

Hay, en la Sociedad Civil, quienes se felicitan por la victoria
«institucional» obtenida por Elías Santana e Liliana Ortega el 25 de mayo
del 2000 ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Yo me permito adelantar que la sentencia suspendatoria de las megaelecciones
era políticamente imprescindible para el régimen porque, ante el absoluto
caos orquestrado por el «CNE», deflectó en el «TSJ» una decisión que -de
otra manera- hubiera sido de la exclusiva paternidad, fuente y origen, del
trío asaltaelecciones: CNE-Miquilena-Chávez.

El Tribunal, una vez reconocida por los representantes del «CNE» en la
audiencia oral , su incapacidad de realizar los comicios del 28, hubiese
podido y debido -en esta humilde opinión- declarar el recurso de amparo de
Santana-Ortega como «improcedente» y «sin lugar». La confesión del «CNE»
relevaba de pruebas, de argumentos y de causa a la Sociedad Civil.

Ahhh, ¡pero no!. La sentencia del «TSJ» convirtió, lo que hubiese quedado
como un fracaso planetario atribuible exclusivamente este régimen y a sus
dos protagonistas principales, en una «victoria de las nuevas
instituciones».

Pero es así como ellos han actuado en los últimos 16 meses. Con artimañas,
enredos, trampas, engaños y arrebatos. Así lograron su Constituyente -con
exclusión del 70% de la sociedad venezolana; así lograron su Constitución
requetevioloda, aprobada por el 30% de la Sociedad; así nos encajaron el
Congresillo y así nos fijaron unas megaelecciones a la machimberra. ¡Porque
según el horóscopo, la fecha era propicia para el Gran Locutor (que bien
calladito está ahora).

La ironía en todo este drama -que tendrá repercusiones para rato, en el
estamento militar, en el político y en el social- es que se enredaron en sus
propias trampas. Y la trampa consistió en tratar de «cuadrar» 12 mil
postulaciones, después de cerrado el periodo de inscripciones, dentro de
combinaciones, kinos y trinos «ganadores» del «MVR». ¡Too much!. Con razón
no cuadraban las bases de datos, éstas no cuadraban con los tarjetones ni
éstos con las flashcards. Ello, en otras palabras, se llama «intento de
fraude electoral» que es lo que trataron de cometer los siguiceses de
Miquilena en el «CNE», Miquilena y el jefe de la banda de tramposos que es
Hugo Chávez Frías. Y cometieron su intento de fraude porque nuevamente -con
apenas el 35% del voto- querían arrasar con el 100% del país. Como en el
pasado.

Y , por supuesto, ¿quién resarce ahora los daños económicos a los
candidatos y a los comandos de campaña que quedaron todos en la lona o
endeudados hasta la coronilla?. Porque para la próxima minicampaña, sólo
Hugo Chávez Frías dispondrá de los holgados recursos que le asegura el uso
arbitrario e inescrupuloso de las «partidas secretas» de los fondos
públicos.

Insistirán

Por todo ello, no nos entusiasmemos por esta victoria aparente de la
Sociedad Civil, despreciada y vilipendiada por «Don» Luis. Fue apenas una
verónica, una finta de este régimen genética y estructuralmente tramposo y
es por ello que no cambiará para la próxima contienda. Tratarán de repetir
la trampa, pero esta vez con eficiencia.

Por ejemplo, el Gran Enredador puede jugar a la «transitoriedad
permanente», a la posposición consecutiva de las elecciones de semana en
semana y de mes en mes. En el peor de los casos, no habrá dinero para el
remozado y eventualmente imparcial «CNE». Igual como se lo está haciendo
ahora a Gobernadores y Alcaldes. En el caos, domina Chávez y a éso jugará
y nosotros lo sufriremos. Pobres compatriotas. Alguien debería invocar el
artículo 233 de la nueva Constitución,…cuyo primer párrafo habla de la
incapacidad mental permanente y de la junta médica.

Y los militares

Son ya cuatro los encontronazos verbales del ministro de la Defensa Eliécer
Hurtado Soucre con Hugo Chávez Frías. Los motivos:

1- el uso abusivo del uniforme militar; 2- la compra, por más de mil
millones de bolívares, de uniformes militares venezolanos en la República
Popular de China, en momentos en que la industria textil nacional está
atravesando su peor época en 40 años. En la podrida IV República, se
licitaban ésas compras. 3- el intento de ligar al Plan República al
megafraude en preparación (luego de las advertencias de Indra y de un grupo
de técnicos del CNE que le enviaron un memorándum fechado 19.5.2000); 4- El
caso de los militares cubanos -activos- operando en Venezuela. El Frente
Institucional Militar consignó el video y fotografías en la Fiscalía de un
desembarco en la Base Aérea Rafael Urdaneta en Maracaibo. Y ¡qué
gratificación!, ver a «Notitarde» abriendo su primera página con ésa
información. Periodismo alerta y vigilante. Mis fuentes me hablan de otros
«tres vuelos nocturnos» por semana a la Base Libertador en Maracay. Yo puedo
decirles que la oficialidad venezolana ¡no! se calará a la subversión
cubana actuando en los cuarteles nacionales. Hugo está mal en los cuarteles.

La Marina no lo quiere y tampoco la aviación. No le perdonan la Operación
Unitas ni Red Flag. La Guardia Nacional le odia, porque pretende eliminarla,
minimizándola. El Ejercito está partido en tres. O sea, electoralmente
hablando tiene el 30% del 25% que quiere decir el 8%.

Lesa Patria

El lunes pasado, Jorge Olavarría hizo pública una denuncia de extrema
gravedad. En Televén dijo que el asalto chavista a Petróleos de Venezuela
había colocado a la empresa en una situación en la cuál » produciendo al
límite de su capacidad , como lo está haciendo hoy, solamente puede
satisfacer el 90% de la cuota asignada al país por la Opep». Es decir,
además de desmantelar toda institucionalidad en el país, también están
desmantelando a la -todavía- primera industria. La información atroz fue
confirmada en fuentes independientes.

Chavismo financiero

Al Waterloo de las megaelecciones, al desastre del Plan Bolívar 2000, a la
ofensa vulgar de lo que hoy en día sigue siendo el Estado Vargas y a la
grosería que son los 600 mil nuevos desempleados se agrega -gota a gota- el
«Caso Cavendes», hechura exclusiva de este incompetente régimen
«bolivariano». Según gente que sabe, la cuenta final de lo que nos costará
este colapso financiero chavista está por los… ¡Bs. 170 mil millones!.

Pregunta pública

¿Qué hace el Ministro de Relaciones Exteriores visitando, con frecuencia
inusitada, instalaciones militares?. La pregunta tiene sólo una de dos
posibles respuestas. O le está serruchando el piso a su jefe y perfilándose
ante los militares como la «Opción Civil» o está tratando de achicar el
agua al barco de la popularidad presidencial en ése sector de la Sociedad
venezolana. ¿Usted qué piensa?.