Un trabajo sucesoral políticamente impecable
Este 10 de Enero de 2013 fue un día histórico en muchos sentidos. Veamos algunos: A) Primera vez en tiempos modernos que un Presidente de la República en ejercicio está gravemente enfermo. B) Primera vez que un Presidente enfermo habla y reconoce públicamente la posibilidad de su ausencia permanente o muerte y nombra un sucesor. C) Primera vez que se activa un procedimiento donde jurídicamente no hay falta temporal ni absoluta pero se pospone la toma de posesión por motivo de salud. D) …
Podemos seguir mencionando por qué éste día fue histórico, aunque los motivos que se mencionaron arriba no lo sucedieron en la fecha del 10 de enero, sino que vienen de días previos.
Lo que si sucedió el 10 de Enero del 2013 fue lo siguiente:
1) Es el día señalado por la Constitución para la juramentación del Presidente electo. Como hay condiciones extraordinarias “sobrevenidas”, hubo decisiones adoptadas por la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia también especiales que por primera vez se dan y que permiten posponer la toma de posesión.
2) Debido a la innegable gravedad de la enfermedad, y sabiendo desde varios días antes que el Presidente en ejercicio no asistiría a su juramentación, por primera vez se trasladan una serie de mandatarios, ministros y otros altos funcionarios a un país como si fuera a darse una juramentación que no lo era. (¿?)
3) En la práctica, se le dio un bautizo de oro al sucesor del Presidente en ejercicio, recibiendo un apoyo internacional contundente, mientras que a nivel nacional obtiene el respaldo casi intacto tanto de las fuerzas políticas como del pueblo que han respaldado al Presidente Hugo Chávez.
4) Como dato curioso, obtiene el apoyo indirecto de la oposición, porque sus voceros y su posición predominante es que el Presidente de la Asamblea Nacional debía asumir la Presidencia de la República a partir del 10 de Enero, pero ese mismo Presidente de la Asamblea Nacional, el Diputado Diosdado Cabello, está apoyando pública y abiertamente al Vice-Presidente Nicolás Maduro, sucesor oficial del Presidente Hugo Chávez.
Vistos éstos y otros factores, se puede decir que se ha preparado la posible sucesión de una manera impecable, porque el Vice-Presidente Nicolás Maduro se inicia con un “bautizo de oro”, correcto desde el punto de vista político, politológico, diplomático, moral y estratégico.
Hasta ahora está funcionando bien.
La oposición ha vuelto a fallar, porque a quién respaldaron está apoyando abiertamente a quien se oponen y con quien pudieran competir en el futuro próximo.
Y el Presidente de la República en ejercicio, Hugo Chávez Frías, tiene garantías positivas en cualquiera de los tres escenarios que se le podrían presentar: 1) Vuelve para ejercer plenamente sus funciones. 2) Vuelve, se juramenta, pero no puede ejercer y renuncia. Y 3) No puede volver.
Si se da el primer caso, se le garantiza el ejercicio peno de sus funciones. Y si se tiene que dar cualquiera de las otras 2 opciones, su sucesor ya tiene ventaja en la opinión pública nacional e internacional, y parte como favorito para ganar unas posibles elecciones.
Repito, hasta ahora, desde el punto de vista político, la estrategia aplicada es ingeniosa y correcta, y las cosas están saliendo bien para el futuro de los seguidores del Presidente Hugo Chávez y su proyecto político.
