Una propuesta alternativa
Estamos de acuerdo sobre la naturaleza autocrática, autoritaria, militarista, corrupta, continuista que se alimenta con un discurso de contenido social a nombre de los pobres. Ello obliga a comprender que existe un solo adversario y contra él deberíamos enfilar los mayores y mejores esfuerzos de quienes lo adversamos. Existen diferencias en el cómo hacerlo y en especial durante este año electoral. La pregunta se reduce en última instancia acerca de qué es lo más efectivo en ese combate por cambiar esta dura y difícil situación que vive Venezuela. Una visión de las cosas debería conducir a levantar la mirada más allá de diciembre del 2006. Cualquier exigencia por conquistar elecciones limpias puede trascender a este año electoral para convertirse en parte de la lucha general por derrotar al autócrata que de paso se burla del país cuando pendencieramente amenaza con gobernar hasta el año 2031 colocando a un lado las opiniones de Bolívar sobre esta materia de la perpetuación en el poder, así como las banderas de Zamora que inscribía la no reelección o de su propia Constitución, que cada día lo asfixia más, cuando, por ejemplo, en su artículo 6 señala que “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ES Y SERA SIEMPRE DEMOCRATICO, PARTICIPATIVO, ELECTIVO, DESCENTRALIZADO,.ALTERNATIVO, RESPONSABLE, PLURALISTA Y DE MANDATOS REVOCABLES” (May. Nuestras).
Se le debe presentar al país una propuesta alternativa que defina con precisión cómo reconstruir al país, que se piense (es una propuesta para el debate) en un proceso Constituyente para reformular a la República, que se dibuje un modelo económico-social radicalmente diferente al actual, generador de riqueza para poder combatir la pobreza. Un estado de derecho con justicia social., una política internacional soberana y retrechera y basada en petrodólares. En fin, una propuesta alternativa que emocione a la mayoría del país. Y unir a todo cuanto se pueda unir alrededor de una plataforma alternativa. Aprovechar la coyuntura electoral para organizar y movilizar a grandes mayorías nacionales para conquistar condiciones hacia unas elecciones limpias y continuar siempre la lucha hasta conquistar la victoria e iniciar la reconstrucción del país.
