Opinión Nacional

Ursúa o el inicio de un estilo civilizatorio.

“Cincuenta años de vida en estas tierras llenaron mi cabeza de historias. Yo podría contar cada noche del resto de mi vida una historia distinta, y no habré terminado cuando suene la hora de mi muerte”. Ursúa..(W. Ospina).

En el año 2005 William Ospina ha publicado su primera novela Ursúa, en la que aborda la historia de Pedro de Ursúa, conquistador español y entre otras hombradas se le tiene por fundador de la ciudad colombiana de Pamplona.

¿ Que es Ursua ¿. Un verdadero testimonio dramático y capítulo aciago de la colonización de América. Es la vida de un hombre contada por un amigo fiel que tanto lo quería como le temía. Opera entre ambos un vinculo estrafalario. En los años de vida compartida nunca logró entender qué sortilegio obraba en Ursúa, qué embrujo lo poseía hasta haberlo convencido de regresar con él al río de las Amazonas. Lugar del fin. Es la historia de una época, en la segunda mitad del siglo XVI.

¿ Quien es Ursúa? Un héroe e infame, soñador y pragmático, solidario y cruel, arriesgado y cauto, amoroso y traidor …… un ser dual.

¿ Como es la novela?. Es un real, fundamentado y delicioso cuento de guerras, caballos y armas sin caballeros ni cortesanos y escaza hidalguía, solo perros que descuartizan y polvora que cae como rayos y aniquila voluntades. Trabajo epico adonde solo vale el poder y el ganar, aunque sea a costa de trampas, traiciones, e infidencias. Nos narra una leyenda adonde no hay gentiles, solo violencia y voluntad de hacer fortuna a base de lances rápidos y despiadados. Sin duda esta novela es una de las maneras mas eficientes, lucidas y gratas de entrar en la historia de Colombia y del continente. Ospina nos lleva por un camino que angustia por el futuro incierto que supone para la cultura por venir. Solo que nos aligera el trance y nos salva de esa infinito ostigamiento de datos terribles sobre la violencia que engendraron nuestros “antepasados”, por la elegante, poetica y bellisima prosa con la que ¨»echa los cuentos» que siempre quisimos escuchar sobre los antecedentes de nuestra “forzado” “impúesto” “obligado” “cristiano” y vehemente proceso civilizatorio.

Ospina nos cuenta en su libro las correrias de Ursua desde su lugar de nacimiento cerca de la aldea de Arizkun, famoso por su bilicosidad, en una zona de bellas colinas de Navarra, en los lmites con Francia, hasta llevarlo al mero centro del imperio de Pizarro en el llamado Pirú. Coloca a este personaje en un espacio para que cumpla la paradoja de su destino: viajar y tener hazañas. Lo hace cual Homero a Ulises, correr desde el mar Mediterraneo al lugar de sus aventuras en America. Se cumple en Ursúa un sueño que ya habia comenzado a vivir en su imaginación de joven impetuoso cuya codicia aniquilaba sus ultimas tardes como infante. Ya sus alucinaciones, antes de hacerse reales, se habían ido fraguando con la materia de los cuentos que escuchaba en las riesgosas tabernas qué como academias del mal vivir, había frecuentado ampliamente en Endaya en Donostia y hasta en Saint Jean de Luz. Asi desde muy jóven vivió entre putas, vinos, marineros, borracheras, mentiras y lances a cuchilla para poder escuchar entre gritos y blasfemias muchos cuentos exagerados sobre la vida en la America. Pájaros de infinitos e increibles colores, monos silbadores, hormigas bermejas, serpientes marinas, ciudades con casas recubiertas de oro, grandes minas de esmeralda y rutas de canela y especies desconocidas, reyes que se cubrían de polvo de oro en las ceremonias de la laguna mientras miles de súbditos arrojaban ofrendas valiosisimas a las profundidades. Toda esa ensoñación fue redondeando planes y forjando su carácter bárbaro. Estos cuentos sobre mundos nuevos se le hacen mas emocionantes que su insipido futuro en la aldea que tendrá por heredad.

¿ Cual es la ficción y cual la realidad?. A Ursua su imaginación lo supera, lo atropella en esta saga que va de la hazaña al genocidio. Cual Ulises, se le impone un Dios que le fija su destino en la tierra, aun no sabe, qué, como viajero, debe cumplir las reglas que el mar le prefija. No existen para él, aun, tempestades, ni naufragios, no conoce de olas que igual suben creando angustias, bajan y se tranquilizan para infla mar el animo. Ya lo veremos diisfrutando o sufriendo de la variable dinámica de las olas de su destino, tirando planes por la borda o varado y triste en una playa de Cartagena, sin mas lumbre que su bravura, terquedad y violencia desmedida. No estima verse encallado en los escombros o tirando un ancla salvadora en el amor de Z´bali. O creyendo haber encontrado un puerto seguro al saber la noticia de que su tio Miguel Díaz de Armendariz, habia sido nombrado juez de residencia de cuatro territorios distintos, casi un embajador de la Corte en esta parte de América. La vida del personaje Ursua es una Odisea. Solo que se rompe el encanto mitico por que él al contrario de Ulises no tiene retorno a su hogar, ni tiene una fiel Penelope que lo espere. Solo vive en un intensisimo corto plazo del mar abierto de las posibilidades infinitas que pronto él mismo, reduce o despilfarra.

Con sólo quince años de edad, Ursúa se embarca hacia América en busca de la fortuna y de gloria. Nada original para le epoca. Llega primero a Perú, donde la insurrección de Pizarro, la confusión general y el anhelado tesoro ya se encuentra en manos de otros españoles, ingrato despertar que le hacen dudar de continuar en esas tierras.

Sin embargo, estando allí, la carta de un tío le devuelve la esperanza. Miguel Díaz de Armendáriz, nombrado juez de residencia lo invita a Cartagena. El joven acude en el acto y a partir de ese momento comienza el viaje, que bien depara exitos o le enrostra encallamientos y sufrimientos en el Nuevo Mundo.

“Comienza asi su vida en esta región del azar: de un dia al otro el perseguidor es perseguido el poderoso jefe que sujetó pueblos enteros se ve inmovilizado en el cepo y humillado por sus propios paisanos”.

Descubre que esta es una tierra adonde de nada valen los titulos sino están respaldados por la fuerza.Sobre el alma y vida de estos violentos opresores se hace ley una frase: aquí toda tierra es el mapa de una ambición. No hay cuartel, todo tierra asolada y tomada se debe ser defendida aunque se llegue al exceso hasta de verter sangre amiga, se instaura como marca mitologica que toda propiedad privada debe ser defendida, hasta la muerte, por la gracia de Dios.

Esta obra es el relato de una inextinguible sed de riqueza que animó a los conquistadores, en su procaz voluntad de poder que los llevó a extremos inauditos. Allí comienza nuestra tragedia. En Ursúa están sentadas las bases narrativas de una conquista, que hecha a sangre y fuego, desgraciadamente aún no termina.

Los latinoamericanos que desde Colón siempre nos hemos dejado seducir por espejismos y baratijas exóticas, nunca hemos querido ver nuestros orígenes, nuestro pasado hoy lo tenemos de frente.

Conclusiones

1. Es una forma de contrarrestar el discurso oficial, y eso es precisamente lo que logra William Ospina al desentronizar esas imágenes idealizadas de los conquistadores para entregarnos un fresco de sus mezquindades, de la crueldad con que asumieron el poder y de sus luchas fraternas.

2. La propuesta ideológica que subyace en la obra es la de rescatar el pasado, no para idolatrarlo ciegamente, sino para hurgar entre su complejas urdimbres y poder construir la utopía de un futuro mejor.

3. La contextualización de los documentos oficiales, la especulación histórica, la descripción ritual, la magia, la nigromancia, en definitiva, toda esa fusión de culturas que inventó nuestro pasado, es un ejemplo vivo de lo hibrido que nos instituye y hace distintos y es lo que este discurso literario recrea en toda su dimensión.

4. La novela es rica en imaginación, memoria y poesía todo matizado con frases profundas y bellas que amortiguan la violencia de los actos vandálicos que cuenta ………..“y anudar en su curso una leyenda de estas tierras, la memoria perdida de un amigo muerto, los descociertos de mi propia vida, y un fracción de lo que cuenta el rio sin cesar a los árboles.”.

5. La obra de Ospina inicia un camino hacia el complicado abordaje sobre el mitico desarrollo de nuestras nacionalidades. No solo logro retar la falaz determinación de “forzar” estos espacios como repúblicas desintegradas. Va descubriendo que todas fueron creadas por mentirosas y ficticias fronteras que buscaban un mejor control del imperio ; sino qué, busca descubrir las hendiduras por las cuales se formó un carácter que nos asoció a un proceso civilizatorio que nos ha llevado adonde estamos como naciones.

6. Infiero la tesis de que buena parte de nuestro conflicto de ayer cómo de hoy, (sobre todo en su evolución politica de los ultimos cuarenta años) tiene absoluta relación con ese pasado de descontrol conciente que crearon nuestros conquistadores y sus patronos impériales, y, que aún, se mantiene vigente.

7. En nuestro inconcluso proceso de consolidación de ciudadanías, hemos llegado a una situación patologica en fase depresiva. Seguimos estando en el peor de los cuadros sociales posibles; cuando, existe una vasta fracción de nuestra población –la mas favorecida- que es capaz de rendir no solo pleitesia sino delirio amatorio desenfrenado por lo mayamero asi como urticante desespero por todo lo extranjero en detrimento de lo nacional.

8. Se descubre que ese Ursua es parte de lo que somos. Asombra su parecido con las muestras caracterológicas de algunos de nuestros politicos; verlos es entender a disgusto como el tiempo no ha transcurrido. Seguimos enfrascados en el mismo alboroto secular de borrachos mentadores de madre, en la misma rapiña desenfrenada del “quitate tu”, en la misma envidia desenfrenada. Quita el sueño mirar que los paramilitares, los sicarios, los welser (banqueros), las damas intronisadas a “vaginazo limpio” en el poder son hoy moneda corriente entre nosotros (antecedente: María de Carvajal “la Mariscala” que sabía tanto de amor y catre, como de politica, es, sin duda, gran ejemplo).

9. Parece que lo sucedido hace cuatro siglos con los representantes del imperio y sus guerras, y, poderes auxiliados por banqueros, sigue vigente. Hoy exhiben brutalmente su capacidad de desplazar a cualquiera que ocupe espacios de su interes. Su sed de riqueza a toda costa es la única fuente de legitimidad que muestran. Nuestro derecho es precario y angosto, pero aun así, la propiedad no se hace endeble, “solo que tiene la codicia, ambición y fuerza que requiere”.

10. Al leer a Ospina asumo con terror la hipótesis de que la conquista de America aún no ha finalizado. Son tantas las barbaridades y amenazas que sufrimos dia a dia que, hasta los prelados de hoy, se consideran como el Obispo La Gasca (a quien Carlos V le dijo en 1546 que era: “delegado del Emperador, brazo y martillo de su majestad…. Presidente con mando sobe todas las autoridades” ) lo cual conmueve e irrita.

11. Que la dialéctica entre la limitada gallardía y la amplia brutalidad de los conquistadores, es la base de ese contradictorio proceso civilizatorio que nos envuelve. Considerar que esa “pleyade de adelantados” como moneda de dos caras, exponian primero una faz civilizada y por la otra la ejercían la barbarie. Ese arte de moverse entre la exquisitez y la contumelia fue la amalgama que fundó estas naciones.

12. La novela ayuda a evitar la mirada complaciente sobre el conquistador convertido en dios civilizador, tema que México esta bien claro, ellos no tienen ningun monumento a los conquistadores. En tanto que abunda los bronces dedicados a Montezuma y a Cuathemoc. Tenemos si que verlos en su justa dimensión y apreciar al mismo tiempo su valor, temeridad, gallardía y también la barbarie y la locura que a su vez los acompañaba. En su caso no era para menos …. estaban siendo pulverizados.

13. Que adhiero a la amonestación de un periodista colombiano que critica a Ospina por haber olvidado el importante papel que a favor del equipo local contra el equipo visitante tuvieron las temibles y niguas.

14. Asi como tambien reniego de otro columnista que llegó a climax del acomodo con los conquistadores exponiendo que los nativos perdieron la guerra por cuanto hiban a las batallas totalmente “enchichados” (borrachos con chicha).

Corolario: Ursúa, que había ganado cuatro guerras y había perdido un sueño tomó la decisión de seguir los pasos de Orellana, conquistar el río de las Amazonas ……….. pero en las manos de Lope de Aguirre terminó un viaje que inició en Arizkun …. Cruel vida,…… lo que por mar viene ……

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