Valores y principios
Cada día que pasa, se acentúa la brecha que existe entre el Estado secuestrado por el régimen y la mayoría de los venezolanos. La abstención de ochenta y algo por ciento en las elecciones del pasado 4 de diciembre, es la muestra fehaciente de la ruptura de la sociedad con el Estado venezolano. El régimen con su minoría, pero con toda la fuerza económica, militar y mediática, va hacia una dirección y la gran mayoría de los venezolanos, soportando y resistiendo, va hacia otra dirección.
El régimen ha secuestrado las instituciones y nuestras riquezas y acelera el proceso de destrucción. Sólo, con poco respaldo popular, envía mensajes a nuestra gente de «sálvese quien pueda».
Lo lamentable de esta situación, es el golpe que recibe la familia venezolana, desmembrada y amenazada. La propaganda oficialista seduce a los frágiles, que deben apartar valores y principios, a cambio de incorporarse al proceso para participar en la fantasía de la repartición del botín. Sin embargo, la mayoría se resiste a entregar su dignidad, a cambio de la tentación oficialista.
Solo existen garantías a quienes se incorporan al proceso, quedando desprotegidos, aislados y al margen de los beneficios del estado, la gran mayoría de los venezolanos, que se niegan a asumir el nuevo estilo de vida, relativista y sin valores, que pretende imponer el régimen.
La desesperación y el apremio por sobrevivir y de satisfacer necesidades básicas, se parece al tipo de vida que nos espera, poco solidario y con un marcado individualismo, que profundizará el proceso de desmembramiento social.
El régimen desorienta y juega a la confusión porque pretende transformar radicalmente nuestros valores y forma de vida, que nos ha consolidado como sociedad. La propaganda oficialista es empleada para provocar división en nuestra gente y ese mensaje ha llegado al corazón de la familia venezolana.
La realidad de los resultados de esas pretensiones, es la desvinculación de las mayorías con el estado. No son reales los resultados que presenta la propaganda oficialista, porque nuestra sociedad se parece muy poco al tipo de vida que pretende imponernos el régimen.
El venezolano se resiste a formar parte de un proceso que amenaza con destruirnos. La gran mayoría de los venezolanos sigue unido en valores y en principios, y solo cuando haya garantías en los procesos electorales, regresará masivamente a las urnas, para darle el golpe final y definitivo al régimen.
Coordinador de Formación
y Gerencia Política
COPEI/Zulia
