Vamos a ganar
Toda victoria comienza con un gran deseo. Intimo, profundo, producto de la más genuina convicción personal o grupal. Ese deseo es la semilla que hará germinar el árbol frondoso de la victoria. Luego viene la acción sostenida, disciplinada para concretar el triunfo. En pocas palabras, paga GANAR hay que DESEARLO primero y ACCIONAR después de manera sostenida y disciplinada.
Nosotros estamos entrando en “el gran momento” que representa la recta final de las elecciones parlamentarias. Para Dick Morris, el famoso consultor norteamericano de campañas presidenciales y autor del libro “El Nuevo Príncipe”, ese momento se asemeja a los episodios cruciales de un partido de futbol. La adrenalina sube en jugadores y fanáticos. Las jugadas buscan meter el gol de la victoria y el balón siempre se acerca peligrosamente al arco. En ese momento estamos nosotros. Concretando paso a paso la victoria que hemos deseado y por la que estamos trabajando, minuto a minuto, segundo a segundo.
En este escenario del “gran momento” electoral, la victoria no debe concebirse como un trofeo exclusivo de los candidatos. Como en los partidos de futbol, cada ciudadano debe asumir un compromiso para conseguir la victoria. No es el ciudadano-elector un simple espectador. Hay mucho por hacer en los pocos días que faltan para la cita electoral. El trabajo motivacional para el voto es importantísimo. Pero además, hay que concretar aspectos operativos básicos. Movilización, verificación de los centros de votación, preparación para el día mismo de las elecciones, garantizar la paciencia y asistencia masiva a los centros electorales y posteriormente, permanecer en los mismos hasta conocerse los resultados.
Este “gran momento” es un trabajo especial de los partidos políticos. Pero no es exclusivo de ellos. Como en los juegos de futbol, ni la victoria ni el partido, le pertenecen exclusivamente a los jugadores. Los ciudadanos juegan un papel determinante en cualquiera de las etapas finales de este “gran momento”.
Tenemos que seguir impulsando el discurso del cambio. Reforzando la confianza en el voto y acompañando a nuestros candidatos de la unidad. Conquistando el voto indeciso y comprometiéndolo a formar parte de la victoria. Nadie se queda en casa en los partidos decisivos. Que no te quede ninguna duda hermano: Vamos a ganar!. Lo deseamos profundamente y trabajamos para ello. Tú eres el factor principal de la victoria.
