Vamos con todo en la oposición
El Estado Mérida y especialmente la ciudad de Mérida fueron hace años sinónimos de pulcritud, crecimiento, desarrollo, calidad de vida, buen vivir, seguridad, educación. En fin si alguna ciudad o pueblo era lugar para la envidia en toda Venezuela eran los andes y dentro de estos, nuestra ciudad de Mérida hoy convertida en caos, sumergida en el abandono, trastornada por las colas, insegura y muy diferente de la urbe que en algún momento nos dibujo y narro Don Tulio Febres Cordero o Mariano Picón Salas.
Esta ciudad fue tan generosa que permitió a un par de desalmados convertirse en alcalde y gobernador. Ambos tienen en común su indiferencia y maltrato al Estado, ciudad y merideños. De tal manera que si queremos rescatar o mejor aún plantear el rescate de la ciudad, de nuestro ornato, de los pueblos y municipios que componen a Mérida no nos queda más que votar y votar por el cambio.
Los merideños así como el resto de venezolanos aquí y en otras latitudes, tenemos que asumir que si quienes ocupan hasta el presente los cargos de gobernador y alcaldes no han sido capaz de gobernar, y más y aún, han sumergido en el peor deterioro y abandono a sus pueblos y comunidades, deben ser sustituidos por gente que quiera trabajar, que tengan proyectos, compromisos y experiencia, es por ello que creemos que el cambio sólo es posible por la vía electoral votando el venidero domingo 23 de noviembre de 2008.
En el caso de Mérida el cambio y opción es nuestro candidato unitario, el Dr. William Dávila Barrios, a quien todos conocemos y sabemos que puede afrontar el desafió de rescatar a los municipios que están sumergidos en el abandono, retomar el tema de la seguridad, la salud, la vías de acceso y transito y mil problemas más. Y para la alcaldía la única forma de sacar a Carlos León Mora que no ha hecho nada por Mérida y darle paso al progreso, a la transformación de nuestra ciudad y sus espacios, es votando por el ex rector, Dr. Léster Rodríguez Herrera. Nuestra morocha ganadora y democrática es William Dávila Barrios y Léster Rodríguez Herrera para que no quede ni para amarrar un gallo y podamos materializar el cambios que los merideños y venezolanos tenemos pendientes.
(*)
